Madrid - La joven madrileña víctima de La Manada reconoció ayer que el proceso judicial ha sido “largo, intenso y agotador” y aseguró que “lo peor no fue la situación vivida, sino todo lo que vino después” pero que “llegado este momento” puede asegurar “que valió la pena” y que “poco a poco” está recuperando su vida.

Estas son las primeras declaraciones de la víctima tras conocerse hace una semana el fallo del Tribunal Supremo (TS) que elevó de nueve a quince años de cárcel la pena impuesta a los cinco acusados por un delito de agresión sexual (violación) cometido en los Sanfermines de 2016, y no de abuso sexual tal y como consideró la Audiencia de Nafarroa y el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa.

En una carta remitida al Programa de Ana Rosa de Tele 5, la joven valora que después de “casi tres años” este proceso “largo, intenso y sobre todo agotador” ha llegado a su fin. “Lo peor no fue la situación vivida, sino todo lo que vino después. Pero llegado este momento, puedo asegurar que valió la pena y poco a poco voy recuperando el timón de mi vida”, admite. Agradece además a todas las personas que se involucraron para atenderla: “No puedo haber sido más afortunada con la calidad de las personas que me han ayudado”. “Desde aquel juez de instrucción que nunca dudó de mí, hasta el abogado que me tocó aquel 7 de julio de 2016, pasando, sin duda alguna, por la fiscal, médicos, policías, psicólogos y la pareja que me encontró. Son momentos en los que nadie sabe cómo actuar, pero vosotros lo hicisteis fácil”, recalca.

También tiene palabras de agradecimiento para Iruñea y Nafarroa que “con todo su empeño han hecho más fácil que alguna vez pueda volver”.

Y no se olvida de toda la gente que ha salido a las calles “formando un eco por todos los rincones de España”: “Gracias por no haberme dejado sola. Os estaré eternamente agradecida, pero yo no soy ninguna heroína, la fuerza para continuar, muchas veces, me la ha dado todo el calor y el apoyo que he sentido en este camino”, añade.

La víctima insta a la sociedad a no olvidar y a que la “lucha” continúe ya que “esto le ha supuesto la vida a muchas compañeras”. “Recordad, contadlo, no les dejéis ganar a ellos”, finaliza la misiva.

Por otra parte, en declaraciones a Tele 5, su abogada, Teresa Hermida, reconoció que ahora la joven está tranquila porque el Tribunal Supremo en su fallo la ha creído, pero “dice que no puede alegrarse”.

Defensa jurídica Por su parte, el abogado defensor de La Manada, Agustín Martínez, aseguró tras acudir a la prisión de Sevilla I, donde visitó a los cinco miembros de este grupo que el pasado 21 de junio fueron condenados a quince años de prisión por el Tribunal Supremo, que a partir de ahora ejercerá la “defensa jurídica” y no la “defensa pública”. Asimismo, pidió que se respete su intimidad.

En declaraciones a los periodistas, Martínez indicó que “ha llegado el fin” para ellos, toda vez que se encuentran cumpliendo condena y la presión mediática ha terminado, en la medida de “que han cumplido su objetivo y se consiguió el resultado que el Supremo ha decidido”.

Por ello, el letrado apuntó que la vida de los cinco condenados “queda fuera de los medios de comunicación”, y que “por respeto a ellos, como a sus familiares, no cabe ningún tipo de comentario de cuál es la situación actual en la que se encuentran”. “Su situación es la que tienen que vivir aquí hasta que le concedan la libertad y, por lo tanto, entiendo que no cabe más preguntas sobre su vida”, manifestó el letrado, al tiempo que señaló que durante todo este tiempo “se ha luchado frente a los medios para intentar defender su inocencia”, si bien “no se ha obtenido un resultado positivo” y, a partir de ahora, a los miembros de La Manada “ya solo les queda su intimidad y su vida personal”.

Preguntado por si estudia poner un recurso al Tribunal Constitucional, Martínez recordó que no hay sentencia y que “solo hay un fallo”, por lo que reconoció estar “ansioso” por leer los argumentos de los cinco magistrados que dictaminaron el fallo “en un tiempo récord, dado que dos de ellos estaban en el juicio del procés y otro se incorporó 24 horas antes”. - Efe/E. P.