sevilla - El abogado defensor de los cinco condenados del grupo de La Manada, Agustín Martínez Becerra, manifestó ayer que, una vez lea la sentencia del Tribunal Supremo (TS), que eleva las condenas a 15 años de prisión por un delito continuado de violación a sus defendidos, valorará con sus clientes plantear un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC). “Vamos a ser prudentes, primero vamos a leer la sentencia, ver los argumentos que se exponen por el TS y a partir de ahí valorar si se plantea un recurso ante el TC o no”, declaró en el centro penitenciario Sevilla I, antes de criticar lo que “muchos políticos” han hecho a lo largo de todo este proceso, “comentar los fallos sin leer la sentencia”.

Martínez se posicionó de esta forma después de que el TS revocase el viernes la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) y haya elevado las condenas para los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación, admitiendo así los recursos de la Fiscalía, la víctima y las acusaciones populares que ejercen el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra.

Preguntado por el traslado de los presos a otras cárceles, el abogado afirmó no saberlo, ya que no ha podido visitar a los presos en la mañana de ayer sábado ni siquiera hablar con ellos.

En este sentido, apuntó que los verá este lunes y que ellos podrían permanecer en Sevilla I, de forma que si los quieren trasladar a otros centros, “siempre van a estar en las zonas más cerca de su familia”, basándose en que “así lo prescribe la Ley General Penitenciaria, salvo que para este caso haya alguna excepción más”.

Esta cárcel fue la elegida este viernes por ser la más cercana a los domicilios de los condenados José Angel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero, Ángel Boza y Alfonso Jesús Cabezuelo. Así pues, está por ver donde cumplen condena, teniendo en cuenta además la condición de militar de Cabezuelo y de guardia civil de Guerrero. Martínez subrayó, una vez más, que la normalidad en el proceso “brilla por su ausencia”, al considerar que “no es normal que detengan sin haberte comunicado la sentencia” y “que no den un plazo mínimo para incorporarse a prisión voluntariamente”.

En esta línea, censuró el hecho de que algunos medios dijeran que dos de ellos “estaban intentando fugarse de la ciudad”, lo que “crea una sensación de que lo mejor que han hecho es detenerlos de esta manera, cuando ellos estaban en sus casas”, añadió.

Martínez fue preguntado por la influencia que tenga esta sentencia en lo que se decida en la causa que mantienen abierta cuatro de los cinco condenados de La Manada en el Juzgado de Pozoblanco (Córdoba) y afirmó que “nada influye una cosa con la otra” y que todos los procedimientos judiciales llevan cada uno su curso, de manera que “no tiene nada que ver” con lo que se decida en la localidad cordobesa.

Así, deploró el razonamiento de que, “como les han condenado en Pamplona, ya los tienen que condenar en Pozoblanco”. “No me parecería un argumento que vayan a utilizar la Fiscalía ni las acusaciones particulares, por lo tanto creo que tampoco lo debería hacer la opinión pública”, incidió. En esta línea, criticó la existencia de una petición en Internet de inhabilitación a los magistrados del TSJN, algo que le parece “absolutamente alucinante”, por lo que llama a “reflexionar qué país nos está quedando y las cabezas de la gente como funcionan”. “Quiero ser lo más moderado posible, mantener la calma, pero que todo el mundo mantenga la calma sería interesante”, remarcó.

Con respecto al primer caso, aunque aún no ha redactado la sentencia, el Alto Tribunal, integrado por Andrés Martínez Arrieta, Ana Ferrer, Susana Polo, Vicente Magro y Andrés Palomo, considera en su fallo del viernes los hechos como una agresión sexual y no un abuso, el delito inicialmente apreciado. - E. Press