donostia - Investigadores de la UPV/EHU han determinado que los bajos niveles de conducta agresiva en las niñas pueden explicarse por unos niveles bajos de testosterona y altos niveles de empatía, y que los altos niveles de conducta agresiva en determinados niños pueden explicarse por la presencia de altos índices de cortisol (hormona asociada al estrés) y no de la testosterona, por lo que el estudio no vincula dicha hormona sexual masculina y baja empatía para explicar conductas agresivas.

En ese sentido, el estudio, llevado a cabo en el Departamento de Procesos Psicológicos Básicos y su Desarrollo de la Facultad de Psicología, ha concluido que la testosterona y el cortisol modulan los efectos de la empatía sobre la agresividad en niños y niñas.

Los investigadores se han centrado en analizar los mecanismos psicobiológicos que puede haber detrás de la conducta agresiva infantil y de los diferentes grados existentes respecto a la capacidad empática de niños y niñas de ocho años.

Según explicó la profesora del departamento, Eider Pascual-Sagastizabal, han abordado el estudio de la conducta agresiva infantil “con diferentes variables”. “Pero estamos hablando de un tipo de conducta agresiva leve, normativa, que es inherente al propio ser humano, y hemos trabajado con población normativa, es decir, no son niños que tengan problemas de conducta”, precisó.

El objetivo fundamental de este trabajo ha sido “ver si existe alguna interacción a nivel biológico y psicológico que pudiera explicar la conducta agresiva de niñas y niños y saber si esa conducta puede explicarse por diferentes mecanismos psicobiológicos en niños y niñas”, añadió Pascual.

La investigación indica que “efectivamente, existen marcadores psicobiológicos de la conducta agresiva, es decir, hay variables de corte psicobiológico que explican la conducta agresiva infantil”, señaló.

En el estudio han participado 80 niños y 59 niñas de ocho años de edad estudiantes de Tercero de Educación Primaria, a los que se ha medido los niveles hormonales de testosterona y estradiol y de cortisol, además medir también la empatía.- Efe