VITORIA - A fin de evitar los problemas que tantos quebraderos de cabeza están provocando en Madrid, el Gobierno Vasco está inmerso en la regulación de los VTC. El objetivo principal es propiciar un contexto poco atractivo para que plataformas como Uber y Cabify, que operan con licencias de arrendamiento de vehículos con conductor, se implanten en tierras vascas. Para ello, una de las armas legislativas con la que cuenta el Ejecutivo vasco es ampliar el periodo de precontratación. De esa forma daría al traste con la singularidad de estas multinacionales que basan su oferta en ofrecer servicio inmediato a través de aplicaciones, con la consecuente intrusión en la actividad del taxi que supone.

La Ponencia del Taxi se reunió ayer en Lakua para sentar las bases de una regulación que determinará los criterios del servicio del taxi y de los VTC de forma armonizada en Euskadi, donde ambos sectores volvieron a mostrar su predisposición para evitar confrontaciones. En ese sentido, la mesa sectorial conformada entre el Gobierno Vasco, ayuntamientos, personas usuarias, el sector del taxi y los VTC, que se reunirá con carácter mensual, volverá a juntarse el próximo lunes -después de conformar un grupo de trabajo más reducido- con el objetivo de entrar en materia, limar las discrepancias que puedan surgir y elaborar el borrador de la normativa cuanto antes.

Según defendieron ayer desde el Gobierno Vasco, “una regulación integral de los VTC permitirá ordenar el transporte de forma coordinada desde la complementariedad”. En ello se han concentrado los esfuerzos después de que el Ministerio de Fomento traspasara las competencias normativas del servicio de arrendamiento de vehículos con conductor a las comunidades autónomas -y con ello la patata caliente que ya ha estallado en otras comunidades-. De esa forma, el Gobierno Vasco tiene potestad para regular algunos aspectos de la actividad de los VTC: las condiciones de precontratación, la solicitud de servicios, la captación de clientes o los servicios u horarios obligatorios, en servicios íntegramente comprendidos en su ámbito territorial.

Al término de la reunión, Borja Musons, presidente de la Federación Vasca del Taxi, reveló que el próximo lunes esperan sacar adelante el borrador que defina la regulación de los VTC en Euskadi. Según expuso, “para nosotros es de vital importancia la precontratación mínima de una hora. El lado contrario, el de los VTC, está más que dispuesto a aceptarlo, con alguna salvedad: existen urgencias e imprevistos que tenemos que identificar”. Este es el principal punto de discordia entre ambos sectores que, por otra parte, están remando juntos para evitar la llegada de Uber y Cabify, que han reventado el mercado de los taxis y los VTC tradicionales en otras ciudades. En palabras de Francisco Rodríguez, presidente de Asovas VTC, el sector del taxi entiende que los VTC tradicionales son “el daño colateral” de la regulación en la que se plantean algunas “medidas desproporcionadas”, como la de ampliar el tiempo de precontratación.