Los equipos de rescate que buscan a Julen, el niño que cayó a un pozo en la localidad malagueña de Totalán, han comenzado a abrir un túnel lateral y horizontal de entre 50 y 80 metros, aprovechando la pendiente de la montaña, para intentar llegar adonde se supone que se encuentra el pequeño, ha informado la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez.

TOTALÁN. Los trabajos han comenzado a las siete de esta mañana, después de que los equipos de rescate llevaran horas succionando la tierra bajo la que podría encontrarse el niño de dos años, y dado que las máquinas empleadas han encontrado una masa compacta que no se puede extraer, a unos 73 metros de profundidad.

La subdelegada del Gobierno ha explicado que esta es la alternativa más segura de las tres posibilidades que desde ayer se barajan y que las otras dos, la apertura a cielo abierto y la creación de un túnel paralelo al pozo donde cayó el pequeño, se consideran menos seguras, aunque no están descartadas.

Hay cuatro factores condicionantes en el operativo, ha dicho Gámez: la seguridad del pequeño, emplear el menor tiempo posible y la orografía del terreno, que dificulta los trabajos y la seguridad de los efectivos que están trabajando.

La subdelegada ha asegurado que "se sigue trabajando sin descanso y con la misma intensidad" y ha insistido en que las tareas son muy complejas por la situación del pozo, las estrechas dimensiones el mismo y la orografía del terreno.

Por todo ello, ha insistido en que la mejor idea es abrir un orificio lateral y horizontal, aprovechando la pendiente de la montaña y así excavar este túnel para alcanzar los 80 metros de profundidad del pozo, que es donde se cree que se encuentra el menor.

Posteriormente, se introduciría una cámara para observar lo que hay en el interior del pozo y si es viable hacerlo mayor para acceder al rescate por esa zona.

No ha podido precisar el plazo en el que se puede acometer este orificio y ha recordado que la extracción de material se colapsó donde se supone que está el menor.

Gámez ha recordado que hay cien empresas que se han ofrecido para ayudar en el rescate, y que se ha formado un gabinete técnico para acometer los trabajos con las diez compañías más especializadas en ingeniería.

Preguntada sobre si hay alguna posibilidad de que el niño no estuviese en el pozo, Gámez ha dicho que es una opción que no se baraja por la fiabilidad de los testimonios y por todos los elementos con los que trabaja la Guardia Civil.