Donostia - Una hora y media. Ese es el tiempo que necesitaron ayer los equipos de rescate para localizar el segundo cuerpo sin vida de entre los restos de la avioneta que impactó el martes en la cima del monte Ernio. La búsqueda del segundo ocupante del vehículo se reanudó a primera hora tras ser suspendida el día anterior con la llegada de la noche, en la que se sí se pudieron encontrar restos de uno de ellos. Los dos cuerpos fueron trasladados al Anatómico Forense de Donostia para su identificación, aunque todo apunta a que las dos víctimas eran británicas.

Sin la nieve que en un principio se esperaba, los equipos de rescate reanudaron a las 08.30 horas de ayer las labores de búsqueda del segundo ocupante de la avioneta estrellada, esta vez acompañados por una unidad canina. No obstante, el desnivel de la zona, de unos 50 grados en una área de piedra, y la espesa niebla volvieron a complicar los trabajos, tal y como ocurriese durante la tarde del día anterior.

Pasadas las 10.00 horas de la mañana los forenses desplazados al lugar certificaron finalmente el hallazgo del segundo cuerpo, que se encontraba en el mismo lugar del impacto de la avioneta. La falta de visibilidad había impedido localizar el cuerpo antes, a pesar de encontrarse en el punto exacto de la caída. “Es una zona compleja, casi en la primera punta del cordal, que resulta bastante complicada”, señaló el técnico de Emergencias del Gobierno Vasco, Iñaki López Etxezarreta.

El choque de la aeronave se produjo en la ladera sur del monte, a unos 975 metros del altura, entre la campa de Zelataun y la cima, situada a 1.075 metros. La orografía de la zona es tan complicada, que el equipo de rescate tuvo que contar con “muchos menos técnicos” de los que habitualmente se utilizan en este tipo de trabajos. Los dos fallecidos eran varones y, al parecer, británicos, un dato que no se conocerá hasta que sean identificados en el Instituto Anatómico Forense, aunque la embajada británica ya ha pedido información al respecto.