MADRID. Se trata de la Operación Heyho en la que han sido arrestados 25 miembros de una organización cuyos máximos responsables eran británicos y holandeses y con integrantes de otras nacionalidades -española, rumana, moldava, lituana y brasileña- que residen en las localidades barcelonesas de Mataró y Castelldefels y en la tarraconense de Calafell, informa la Guardia Civil.

Los agentes han desmantelado dos plantaciones de marihuana en cabrera de Mar (Barcelona) y Calafell (Tarragona) y han interceptado transportes en camiones de droga camuflada en objetos deportivos como sacos de boxeo y decorativos, balas de alfalfa, recipientes de vino y cerveza, y en palés de verduras y hortalizas.

La organización utilizaba un entramado de empresas ficticias para dar apariencia legal a la actividad y se estima que podrían haber alcanzado unas ganancias de en torno a 30 millones de euros.

La investigación se inició el pasado mes de abril tras la incautación de 400 kilos de marihuana y 20 de hachís camuflados en un camión de palés de verduras y hortalizas en La Junquera (Girona) cuando intentaba salir de España con destino a Holanda.

Se descubrió entonces la existencia de la organización dedicada al cultivo, preparación y distribución de marihuana y hachís con varias células activas, cuya actividad se localizaba en distintos puntos de Catalunya y Euskadi.

Durante la investigación se controlaron los movimientos de la organización para interceptar los camiones llenos de droga a su paso por puntos de control.

Los agentes han realizado diecisiete registros en domicilios y naves industriales en los que han intervenido 160.000 euros en metálico -75.000 de ellos enterrados en el suelo de un garaje de uno de los líderes de la organización-, efectos relacionados con la preparación de la droga para su venta y un arma de fuego.

En Cabrera de Mar (Barcelona) fue descubierto un laboratorio completo de transformación de derivados de cannabis en el que se elaboraban cápsulas de vidrio de hachís líquido en forma de dosis individuales.

Durante uno de los operativos policiales en Castelldefels dos integrantes de la organización estuvieron a punto de atropellar a dos agentes y embistieron su coche contra el vehículo de la Guardia Civil que les cortaba el paso pero finalmente fueron detenidos.

A los arrestados se les atribuye delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, falsedad documental y defraudación de fluido eléctrico estimada en 85.000 euros.

En la operación han colaborado las policías locales de las localidades barcelonesas de Llinars del Vallés y Sant Esteve de Sesrosvires y de la gerundense de Lloret de Mar. Han sido entregadas a Cruz Roja de Figueres (Girona) varias toneladas de hortalizas y verduras utilizadas por los detenidos para ocultar la droga en los camiones.

Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Granollers (Barcelona).