madrid - El Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid emitió ayer un auto en el que dicta la apertura de juicio oral contra el actor Willy Toledo por un delito contra la libertad de conciencia y de ofensa a los sentimientos religiosos y por un delito de obstrucción a la Justicia. Para el juez, los mensajes del intérprete “contienen frases potencialmente ofensivas para la religión católica y sus practicantes” y consideró que había “motivos suficientes” para procesarle, pero la Fiscalía se pronunció a favor de archivar la causa. La denuncia de Abogados Cristianos se refiere a los mensajes publicados en su perfil de la red social Facebook en 2015 y 2017, en los que insultaba a Dios y a la Virgen, por lo que la asociación pide 22 meses de multa. No obstante, de momento no hay fecha para la vista y el actor tendrá que pagar 500 euros de fianza por daños y perjuicios. Por el momento, se mantiene la libertad provisional para el acusado.

Según la Fiscalía, el contenido del mensaje responde a la opinión que tenía sobre dicho procedimiento. En su escrito, la fiscal explica que los comentarios por los que Toledo fue procesado “pueden ser considerados de dudoso gusto, desabrido y sin duda irrespetuoso con los sentimientos de los que profesan la religión católica, pero no puede mantenerse que constituyan un delito de escarnio”, porque “la intencionalidad de los mensajes no puede desvincularse del contexto en el que se publicaron”, por el que tres mujeres iban a ser juzgadas por un delito contra los sentimientos religiosos por organizar la procesión del Coño Insumiso en Sevilla.

“juicio político” Durante la fase de instrucción, Willy Toledo fue llamado a declarar en tres ocasiones. Tras no acudir a las dos primeras citaciones por considerar que no había cometido “delito alguno”, sino que había “ejercido su libertad de expresión”, el pasado 12 de septiembre fue detenido por la Policía para asegurar su comparecencia en los Juzgados. El juez concluyó en su auto que los hechos objeto de instrucción podrían ser “constitutivos de un delito contra los sentimientos religiosos”, haciendo alusión al artículo 525 del Código Penal, respecto a lo que el abogado del actor, Endika Zulueta, indicó que “se trata de un juicio político”. - E.P.