Vitoria - Libres por Euskadi (LxE) condenó ayer el incendio, al parecer provocado, del obrador de su candidato a la Alcaldía de Laguardia a las próximas elecciones municipales, que acabó calcinado y apareció con pintadas amenazantes. En un comunicado, esta formación mostró su solidaridad con la familia de Josean Mateo, concejal del grupo mixto en la localidad, y confió en que se clarifiquen los hechos y caiga “todo el peso de la ley” sobre sus autores.

“Pintadas amenazantes como facha están muy lejos de la Euskadi queremos y deseamos. Nuestro partido siempre defenderá la convivencia entre todos los vascos. Términos como fachas, españoles hijos de puta, y descalificaciones etiquetando a una persona de cualquier bando o bandera no tienen cabida”, denunció.

El pabellón, ubicado en un polígono industrial de las afueras de esta localidad, fue quemado la madrugada del pasado viernes. El fuego no provocó heridos, aunque dejó el local prácticamente calcinado, y fue sofocado por dotaciones de bomberos.

Tal y como informó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el incendio destruyó en la noche del jueves el obrador de la panadería Mateo, en la calle Navaridas, de Laguardia, ocasionando su destrucción total. Según relató el teniente de alcalde de Laguardia, Javier Mateo, que es además, hermano del propietario, el panadero estuvo trabajando en la tarde del jueves hasta las siete y media de la tarde y las instalaciones se encontraban en perfecto estado.

Sin embargo, sobre las doce y media o una menos cuarto regresó de nuevo al obrador para comenzar a preparar el pan del viernes y al llegar se encontró, al abrir la puerta, que el interior estaba completamente quemado y destruido y el tejado había desaparecido prácticamente.

Inmediatamente dio aviso a los servicios de emergencia, acudiendo los bomberos de la UCEIS de Laguardia, así como una patrulla de la Ertzaintza, sin que pudieran hacer prácticamente nada.

La cuestión es que el incendio se desarrolló en muy pocas horas, entre las siete y media de la tarde y las doce y media de la noche, que es cuando estuvo cerrada la panadería, y que fue tan violento que, según los bomberos, en el recinto, de 250 metros cuadrados, no quedó ningún azulejo en las paredes, el horno de barro de tres pisos quedó destruido y la maquinaria completamente perdida, aspectos que comenzaron ayer mismo a estudiar la policía científica de la Ertzaintza. - Efe/P.J.P. / Foto: P.J.P.