madrid - El director general de Tráfico, Pere Navarro, mostró ayer su apoyo al uso de los asistentes de velocidad inteligente en los vehículos y expresó su esperanza en que puedan llegar a ser obligatorios para intentar reducir las cifras de criminalidad.
Así lo manifestó en la jornada Hacia la seguridad de serie en todos los vehículos organizada por la Fundación Mapfre junto al Consejo Europeo de Seguridad del Transporte y la Dirección General de Tráfico (DGT).
El director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, Jesús Monclús, explicó que el asistente de velocidad inteligente es un sistema que lee las señales de tráfico y que, una vez activado, ajusta la velocidad a la legal y evita que el vehículo se acerque demasiado al que va delante, llegando incluso a frenar si es necesario.
Pere Navarro recordó que “en seguridad vial el punto estratégico es la velocidad ya que está detrás de los accidentes y cuanto mayor sea, más graves son los siniestros”.
Por eso, a su juicio, llama la atención que en España, en los seis últimos años, lo que se llevó a cabo en este ámbito es un aumento del límite de velocidad de 120 a 130 kilómetros por hora en las autopistas, “justo al revés del camino seguido en otros sitios”. En suma, critica que España tiene “una relación peculiar con la velocidad en últimos años”.
Por ello “la tecnología nos tiene que ayudar a controlar la velocidad y quizá este sistema de asistente inteligente sea el salto adelante más importante desde el airbag”, comentó Pere Navarro. E insistió: “Queremos ponerlo en valor, lo apoyamos al ser una buena práctica y esperamos que se extienda hasta que seamos capaces de hacerlo obligatorio”.
Según manifestó, en la Seguridad Vial hay “mil variables” que explican la siniestralidad, pero a su juicio, al final “el factor esencial que está detrás de los accidentes es la velocidad”. “Todos sabemos que a mayor velocidad, más accidentes y mayor gravedad de las lesiones”, apunta.
Navarro recordó que el 77% de las muertes en carretera se producen en accidentes en las vías secundarias. De este porcentaje, el 36% son salidas de vía y en el 28% de los casos ocurrieron por choques frontales. No obstante, “todo gira alrededor de la velocidad”, según Navarro.
Por ello, el director general de la DGT insistió que “si hoy pudiésemos sustituir todos los vehículos existentes por vehículos con tecnología moderna, reduciríamos de un plumazo la siniestralidad vial en un 50%”. La DGT pretende poner en valor, dar a conocer y brindar apoyo al sistema de velocidad, que es una de las propuestas de este 2018 de la Comisión Europea. - Efe/E.P.