Donostia - Varias organizaciones humanitarias, entre las que se encuentran Amnistía Internacional y SOS Racismo, exigen a las instituciones que destinen más recursos para atender el aumento de inmigrantes en tránsito que están llegando en las últimas semanas a Irun. A ellas se han sumado EH Bildu y Ezker Anitza-IU, que denuncian la incapacidad de las administraciones para atender a los inmigrantes que recalan en Euskadi y aseguran que son los ciudadanos los que está llenando el “vacío institucional” existente.

Tras estas denuncias, la mesa de coordinación de Gipuzkoa para la atención a las personas migrantes -formada por el Gobierno Vasco, la Diputación, los ayuntamientos de Donostia e Irun y la Cruz Roja- aclaró que “sigue trabajando para atender” a los inmigrantes en tránsito que están llegando en las últimas semanas. Indicó también que en Gipuzkoa se cuenta actualmente con 50 plazas de acogida, que se pueden ampliar hasta 70, ya que a finales de junio se habilitaron 25 plazas en Donostia y hace una semana 25 en Irun.

Representantes de Amnistía Internacional, SOS Racismo, Helduak, Adiskidetuak, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Stop Deshaucios, Zero Pobrezia ofrecieron ayer una rueda de prensa ante el Ayuntamiento de la localidad para informar sobre la situación generada en Irun, donde decenas de inmigrantes duermen a diario en la estación de Adif y en las inmediaciones del recinto ferial Ficoba. Un portavoz de SOS Racismo explicó que desde hace cinco o seis semanas ha comenzado a incrementarse el número de inmigrantes subsaharianos que llegan a Irun con la intención de cruzar la frontera para continuar sus viajes hacia el norte de Europa.

En muchos casos, estas personas han logrado atravesar la frontera pero han sido detectados por la policía francesa, que los ha devuelto a territorio español, “de manera ilegal”, ya que la ley establece que puedan ser atendidos por abogados para hacer frente a los expedientes de expulsión. Sin embargo, SOS Racismo denuncia que la policía gala está practicando las devoluciones “en caliente.

En las últimas semanas eran unas 40 las personas inmigrantes que se encontraban en Irun, la mayoría procedentes de Guinea Conakry, pero en los últimos dos o tres días han llegado más y actualmente son alrededor de 60, prácticamente todos ellos hombres.

El Ayuntamiento de Irun ha puesto a su disposición 24 camas del recurso del frío, ubicado en el antiguo hospital, y también las instalaciones del punto de encuentro social, donde los inmigrantes pueden ducharse y comer, mientras que la solidaridad ciudadana, a través de estos colectivos, se ha organizado para ofrecerles cenas en los locales de Lakaxita, el antiguo gaztetxe. Además, organizaciones culturales como el grupo de baile Pauxoka ha cedido sus instalaciones para que puedan ducharse también los fines de semana, en los que no están disponibles los recursos municipales.

Las ONG y asociaciones ciudadanas se están encargando de las comidas y cenas los fines de semana, y también les proveen de ropa. Los inmigrantes llega a Irun por su cuenta o a través de la Cruz Roja, que traslada en autobús a los que expresan su deseo de dirigirse a Francia. Las organizaciones criticaron que el Ayuntamiento no atienda a estas personas los fines de semana y consideran que “se necesitan más compromisos por parte de las instituciones”. - Efe