BILBAO - Europa discute, argumenta y debate qué hacer con los inmigrantes y refugiados que llegan; los políticos se reúnen y pactan repartos y compromisos, pero mientras tanto, ayer en Bilbao se pasó de la teoría a la práctica y se activaron todos los recursos disponibles, además de la movilización social y la solidaridad, para ayudar a unos 45 migrantes recién llegados.

En las últimas horas y días han llegado a Bilbao decenas de migrantes que cruzan la península después de haber cruzado el mar. La mayoría están en tránsito, no buscan quedarse sino prepararse para la siguiente etapa de su viaje, pero se encuentran con que los servicios de acogida están saturados. Esta es la situación que ayer denunció Ongi Etorri Errefuxiatuak, cuyos voluntarios se dedicaron durante todo el día a acompañar a los inmigrantes en su búsqueda de soluciones para dormir, comer y lograr alguna ayuda temporal. “No hay una avalancha de inmigrantes -explicó un miembro de Ongi Etorri Errefuxiatuak-, sino que están llegando de forma continua y se encuentran con que los servios están saturados y desbordados desde hace tiempo. Los migrantes siguen llegando y tienen que dormir en la calle porque no hay recursos y aunque es evidente que se necesitan, las instituciones no están poniendo más medios”.

Desde la organización de apoyo a los refugiados criticaron que “Euskadi se autodenomine tierra de acogida cuando no hay programa, medios ni voluntad para llevar a cabo esa acogida” y resaltaron que ayer se movilizaron para buscar recursos para 45 personas “porque alguien tenía que atenderles y ayudarles”.

Se sabe que las imágenes de mujeres, niños de corta edad y hombres apretujados en las cubiertas de los buques de salvamento, de sus gestos cuando llegan a los puertos de Barbate, Tarifa o Motril conmueven conciencias y ablandan el ánimo de muchos ciudadanos. Vemos que junto a la palabra inmigrante a menudo aparecen los términos acogida y solidaridad, pero algunas personas olvidan que cuando esos extranjeros que han salido de su país expulsados por la violencia o la miseria llegan a nuestras ciudades la solidaridad necesita materializarse en medios y cosas concretas como plazas de alojamiento, comida, ropa y productos de higiene.

Esto es precisamente lo que están solicitando desde Ongi Etorri Errefuxiatuak y otras entidades sociales ante la llegada a Bilbao de varios grupos de inmigrantes subsaharianos que ya suman un colectivo de 45 hombres y que, en principio, se encuentran en tránsito hacia algún otro país europeo pero que necesitan ser atendidos durante los días que permanezcan en la capital vizcaína. La organización recurrió a las redes sociales para pedir a los ciudadanos vascos que donen mantas, sacos, esterillas, material de higiene -como toallas, jabón, cuchillas de afeitar, etc.-, comida y bebida, ropa y calzado. Ongi Etorri Errefuxiatuak acudió en auxilio de estas personas llegadas justo con lo puesto y les procuró alojamiento en un centro de Santutxu al tiempo que solicitaba ayuda y requería a las instituciones que proporcionen más recursos públicos de atención y acogida.

Una persona conocedora de la situación de los migrantes en tránsito señaló a DNA que estas personas llegan en autobús con la ayuda de alguna entidad y aunque su intención es continuar el viaje iniciado en África hasta Francia o Alemania, pasan en Euskadi tres o cuatro días durante los que necesitan un lugar para dormir y asearse, comer y cargar el móvil con el que se mantienen en contacto con los familiares que han dejado atrás y, ocasionalmente, con algún conocido que ha realizado antes que ellos el viaje a Europa.

Desde la Diputación de Bizkaia reconocen que los casos de personas en tránsito han crecido muchísimo y que se está viviendo “una situación excepcional”. Las causas de esta incesante llegada de migrantes y refugiados están en la saturación de los CIE de Andalucía por la avalancha de pateras por una conjunción de circunstancias: el buen tiempo, la relajación de la vigilancia costera por parte de algunos países del norte de África y la actuación de las mafias de tráfico de personas.