GAsteiz - Sorpresa, incredulidad, amargura e indignación, mucha indignación. La decisión de los jueces de Iruñea de dejar en libertad provisional a los miembros de La Manada corrió como la pólvora por las calles de toda Euskal Herria. Lo que en principio era total incredulidad dio paso a una indignación que se plasmó en las miles de personas que se concentraron en las capitales de los cuatro territorios de Hegoalde para rechazar la libertad provisional bajo fianza decretada por la Audiencia navarra.
En Gasteiz, el movimiento feminista convocó una concentración que reunió miles de personas indignadas, fundamentalmente mujeres, con la decisión del tribunal, tras una pancarta en la que se podía leer Aski da! Erasorik ez, erantzunik gabe. La protesta se inició cerca de la balconada de San Miguel y el grito de no es no y no es abuso, es violación volvió a adueñarse del corazón de Gasteiz. Justo a la misma hora se desarrollaba uno de los conciertos del Osteguna Rock en la plaza, concretamente el de Las Furias, que hicieron una mención mostrando su respeto a la concentración silenciosa que se estaba realizando. Alguna de las manifestantes llegó a reprochar al grupo que no parara el concierto y se vivieron algunos momentos de tensión, que motivaron la presencia policial. Finalmente la situación se recondujo sin más incidentes y tanto la concentración como los conciertos continuaron con total normalidad.
En Bilbao, los concentrados en la Plaza Unamuno se situaron en torno a una pancarta en la que podía leerse las frases Solo sí es sí y No a la cultura de la violación. Los manifestantes corearon lemas críticos con la justicia, y eslóganes como No es un caso aislado, se llama patriarcado, Tranquila hermana, aquí está tu manada justicia es una mierda o Hoy en la calle, mañana violando. En Donostia, miles de personas participaron en una cacerolada que partió desde el Boulevard bajo el lema Ez dago gure hitza epaituko duenik (No habrá quien juzgue nuestra palabra). Basta ya de justicia patriarcal. - J.Núñez/DNA