madrid - La comercialización del tabaco por parte de las empresas tabacaleras no solo es incompatible con el derecho a la salud, ya que mata a 7 millones de personas cada año en el mundo (52.000 en España), sino que supone una violación de los derechos humanos reconocidos en numerosos tratados internacionales. En esa idea coinciden los más de 400 ponentes de 44 países, entre ellos los principales expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Comisión Europea, que participan en la 3ª Conferencia Internacional sobre el Control del Tabaco, considerado el mayor cónclave científico sobre tabaquismo.
Durante tres días, los expertos internacionales debatirán sobre las últimas estrategias e iniciativas de carácter científico para combatir el tabaco y confían en suscribir una declaración que establezca que la venta y comercialización de cigarrillos viola los derechos humanos debido al daño que causa. Una vulneración que es “completamente prevenible”, señaló ayer Laurent Hubert, director ejecutivo de Action on Smoking and Health. - Efe