BILBAO. La Confederación de Entidades para la Atención a las Adicciones, que agrupa a ocho fundaciones sin ánimo de lucro de Euskadi, Cataluña, Aragón y Extremadura, ha presentado hoy en Bilbao su memoria del ejercicio 2017.

Estas asociaciones, que cuentan con 199 profesionales y 305 voluntarios, atendieron el pasado año a 3.783 personas drogodependientes, a 264 presos adictos, a 704 adolescentes en riesgo de adicción y a 3.201 familiares de adictos.

En el conjunto de esas cuatro comunidades el alcohol es la droga que provoca más tratamientos (29,26 %) por delante de la cocaína (24,77 %), aunque en Euskadi es al revés, y cada vez hay más mujeres en tratamiento, ya que han pasado de representar el 14,8 % de 2012 al 18,20 % el pasado año.

No obstante, desde Gizakia han alertado de que el porcentaje real de mujeres con adicciones supera con mucho esa relación respecto a los hombres de 20/80 que se da en sus centros y lo que ocurre es que las mujeres van menos y más tarde a sus programas. Además, el 60% de las mujeres que recurre a Proyecto Hombre son víctimas de violencia de género.

Por ello, Gizakia estudia cómo ofrecer tratamientos específicos para mujeres porque los actuales están diseñados para hombres y en sus centros residenciales ellas no solo son una clara minoría, sino que además muchos de los hombres ingresados tienen condenas por malos tratos.

Los centros residenciales de estas ocho fundaciones acogieron en 2017 a 783 personas en tratamiento, con una estancia media de 148 días y un grado de ocupación de las plazas del 93 %.

La confederación también ha mostrado su preocupación por el aumento de menores de 16 años que atienden, que ya representan el 40 por ciento de los casos y cada vez con más casos de adicciones "tecnológicas", por lo que fomentarán la prevención y las actuaciones directas con las familias.