bruselas - España es el segundo país de la Unión Europea (UE) en el que más adultos han consumido cocaína, el 9,1%, según el Informe Europeo sobre Drogas 2018, presentado ayer en Bruselas y elaborado por el Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (EMCDDA), que sitúa la media comunitaria en 5,2%. El Reino Unido, con una media del 9,7 %, es el primer país en esa clasificación, mientras que por detrás de España están Irlanda (7,8%), Italia (7,6%) y Francia (5,4%), según el informe que estudia a personas con edades entre los 15 y 64 años.

El cannabis sigue siendo la droga más consumida de la UE: una de cada cuatro adultos europeos (el 26,3%) afirman haberla probado en algún momento de su vida, una cifra que es muy superior en Francia (40,1%), Dinamarca (35,6%), Italia (31,9%) y España (31,5%). Según los datos recogidos por el EMCDDA, España también fue el país con más incautaciones de cocaína (21,6 toneladas), resina de cannabis (380,3 toneladas), una circunstancia propiciada por ser el principal punto de entrada de esta droga desde Marruecos, y de marihuana (15,9 toneladas).

producción en aumento El comisario europeo de Asuntos Internos y Ciudadanía, Dimitris Avramópulos, presentó el informe y lamentó que la producción de drogas en la UE no deja de aumentar, lo que supone “un importante problema de salud pública”, aseguró. El director de la EMCDDA, Alexis Goosdeel, se refirió a la aparición de nuevas sustancias, 51 en 2017, lo que supone “graves riesgos”, sobre todo ante la amenaza del fentanilo, un opioide sintético cincuenta veces más potente que la heroína relacionado con 90 muertes y varias intoxicaciones agudas en la UE.

“El fentanilo es una droga muy peligrosa, potencialmente letal, aunque en la UE ha provocado menos muertes que en Estados Unidos y Latinoamérica”, aseguró Goosdeel, que recordó que fue esta sustancia la que provocó la muerte de artistas como Prince o, más recientemente, la cantante del grupo The Cramberries, Dolores O’Riordan.

Otra de las preocupaciones que expresó el director de la EMCDDA es la del incremento de la disponibilidad y la producción del MDMA, una droga cuyo consumo no ha dejado de crecer en los países de la UE durante la última década, una tendencia contraria a la de España, donde se registran descensos cada año. “Europa sigue siendo un productor importante en el mercado global del MDMA y cada vez detectamos mayores niveles de pureza, lo que sugiere que, además, es cada vez más fácil acceder los productos químicos necesarios para su elaboración”, señaló Goosdeel.

La EMCDDA y la Comisión Europea (CE) observan con “interés” la creciente regulación del cannabis en países de fuera de la UE, una circunstancia que, si bien no afecta al consumo interno, sí ha potenciado la innovación y la producción de utensilios necesarios para su cultivo. - Efe