Imaginen que suena su despertador a las 7.00 horas de la mañana de un lunes, cogen el móvil que tienen en la mesilla, abren una aplicación, le dan al ok, se van a la ducha, se preparan, despiertan a los niños y cuando llegan a la cocina, una impresora 3D ha elaborado casi por arte de magia un desayuno nutritivo y saludable para toda la familia. El sueño de cualquiera que suena a ciencia ficción está más cerca de lo que muchos puedan pensar. De momento, los prototipos ya están desarrollados y el año que viene todo indica que esta tecnología estará ya en restaurantes y hoteles. El centro tecnológico vasco AZTI forma parte de este proyecto, que podría revolucionar el sector alimentario y hacer la vida mucho más fácil a las familias.

Esta idea, que fue presentada a mediados de abril en la feria alimentaria de Barcelona, forma parte de una iniciativa europea denominada EIT Food, en la que trabajan centros de investigación y tecnológicos como AZTI, universidades y empresas de toda Europa. Dentro de este paraguas, el centro tecnológico vasco vislumbró la posibilidad de intentar diseñar una solución para que el consumidor desayunara de forma fácil, sin perder demasiado tiempo, alimentos saludables y nutritivos.

Así, se juntó con tres startups europeas -una catalana, una andaluza y una suiza- y con una empresa belga de ingredientes y se puso manos a la obra. Estas startups están desarrollando electrodomésticos del futuro, como una impresora 3D de alimentos, un robot inteligente para cocinar al vacío y a baja temperatura y una máquina para hacer tortillas mexicanas de manera automática. Es decir, como una Nespresso, pero en lugar de café, elabora tortillas a partir de unas cápsulas.

El año que viene La pretensión es que los primeros prototipos de estas máquinas comiencen a comercializarse el año que viene. De aquí a diciembre, AZTI va a desarrollar diferentes menús de desayuno equilibrados, tanto para niños, como para adultos y personas con alguna intolerancia, que elaborarán estas tres máquinas. “Lo que queremos hacer es integrar las tres máquinas para hacer un menú de desayuno saludable, también teniendo en cuenta las preferencias específicas de cada zona”, explica Eduardo Puértolas, investigador de AZTI del área de nuevos alimentos.

Estas tres máquinas llegarán pronto a la sede del centro investigador y ahí comenzarán las pruebas para saber qué tipo de recetas son las más adecuadas. “Podremos hacer muchas cosas”, confía Puértolas, inmerso en este proyecto que puede transformar completamente la hora de los desayunos.

La impresora de alimentos 3D es quizá la que más llama la atención al consumidor y precisamente la que más impresión causó en la feria catalana Alimentaria. “Si en vez de usar un polímero plástico para imprimir una prótesis de rodilla, usas una mezcla alimentaria, lo que imprimes te lo puedes comer”, resume Puértolas. Así, un desayuno del futuro podría estar compuesto por guacamole elaborado por una impresora 3D o una tarta con la cara de Darth Vader que resulte atractiva para los niños, tortillas encapsuladas de diferentes sabores y texturas y verduras a baja temperatura, que conservan los nutrientes.