BILBAO. Los secretarios generales de los dos principales sindicatos de la Ertzaintza, Roberto Seijo (Erne) y Eneko Urkijo (Esan), han comparecido en Bilbao en una conferencia de prensa conjunta para dar a conocer este pacto con el departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

El acuerdo será ratificado este viernes en la mesa 103 de negociación colectiva y también debe ser trasladado al Consejo de la Ertzaintza.

El pacto se basa en cuatro puntos: el primero, se elimina la movilidad geográfica en el cuerpo, de manera que solo se aplicará de forma extraordinaria. Según los sindicatos, "con la movilidad entre comisarías se estaba vistiendo un santo para desvestir a otro", además de las incomodidades para los agentes.

El segundo punto es la mejora de las condiciones para acceder a la segunda actividad -dejar la calle y pasar a tareas de oficina- de los ertzainas mayores. Los agentes, en los últimos años, tendrán la opción de dejar de hacer turnos de noche de forma voluntaria, con compensaciones en caso de hacerlos. Es un punto que beneficia a todo el colectivo, pero especialmente a los agentes de investigación y de seguridad ciudadana, que son los que más trabajan de noche.

El tercer punto afecta exclusivamente a la brigada móvil y su unidad de apoyo, que suman unos 450 agentes. El principal cambio es la reorganización de sus turnos de trabajo: en vez de trabajar de retén durante 24 horas seguidas y luego librar, tendrán una jornada laboral de nueve horas y media diarias.

Era un cambio que había despertado reticencias en los agentes de la brigada móvil, que lo rechazaron en una asamblea hace unas semanas, y que ahora lo han aceptado.

Será voluntario, de manera que todo aquel que no quiera adaptarse al nuevo horario podrá abandonar la brigada móvil y elegir destino. Los dos sindicatos no creen que haya muchos ertzainas que dejen la unidad por este cambio, y, en cualquier caso, hay ochenta aspirantes que ya han pedido entrar en la misma, por lo que seguiría con suficientes efectivos.

El pacto prevé ejercicios de entrenamientos específicos para la brigada móvil, incluyendo uno anual que sería un "simulacro" completo de una situación, por ejemplo, un partido de fútbol, para mejorar la cobertura de los mismos y evitar lo que ocurrió con el encuentro de San Mamés en el que falleció un agente de la brigada móvil.

El cuarto y último punto es un compromiso para negociar, a partir del 1 de octubre, el acuerdo regulador de las condiciones de trabajo, es decir, lo que atañe a salarios, jornada o incapacidades laborales transitorias (las bajas). Este convenio caducó en diciembre del 2013 y desde entonces está sin renovar.

Hasta octubre habrá "tregua" en la Ertzaintza, pero si entonces se incumple el compromiso y no se negocia habrá nuevas movilizaciones, han adelantado hoy los sindicatos.