Donostia - Conscientes de que en Euskadi existen entornos en los que el euskera forma parte de la vida de los jóvenes y otros en los que el castellano predomina, el Gobierno Vasco volverá a ofertar por segundo año los udalekus de verano Mingaina dantzan, un campamento en el que menores de uno y otro marco convivieron durante diez días utilizando el euskera en el 75% de sus conversaciones.
“El objetivo no es solo potenciar el euskera entre ellos, sino también investigar y experimentar qué estrategias y herramientas funcionan y pueden aplicar los educadores”, explicó la viceconsejera de Política Lingüística del Gobierno Vasco, Miren Dobaran, ayer en Donostia durante la presentación de la segunda edición del proyecto, acompañada por Josu Labaka, presidente de Uema, Udalerri Euskaldunen Mankomunitatea; Iñaki Eizmendi, educador de Ebete Servicios Lingüísticos; e Iñaki Aristondo, de la empresa Ttakun, encargada de la gestión de las colonias.
Visto el éxito de la primera convocatoria, en la que menores euskaldunes y euskaldunberris de 13 y 14 años hablaron el 75% de su tiempo en euskera durante una estancia de nueve días en un campamento de Mundaka, el Gobierno Vasco ha abierto la inscripción para unas segundas colonias este verano en Berriz. Esta vez, además, el grupo se dividirá en dos turnos, cada uno de quince personas, con el objetivo de desarrollar un análisis de la influencia de la lengua materna.
“Teniendo en cuenta que son udalekus y no barnetegis, quisimos mezclar las dos realidades, la de jóvenes que hablen en su día a día en euskera y los que no, y experimentar con ellos estrategias para que solo hablen en euskera”, apuntó Iñaki Eizmendi.
Para evitar que dos jóvenes de diferentes entornos utilizarán el castellano a la hora de comunicarse, se buscó seleccionar dos euskaldunes por cada euskaldunberri. Aunque al final esta proporción no se cumplió, el educador de Ebete indicó que el balance del proyecto ha sido “muy positivo”.
“Los que no suelen hablar en euskera nos dijeron que habían hablado en euskera más de lo normal, y los que lo suelen hacer, menos”, añadió Eizmendi, explicando que lo más positivo fue ver cómo jóvenes de Barakaldo y Gasteiz “tenían pena de irse del campamento y no poder hablar en euskera con su entorno”.
El primer grupo de este año, que estará en el campamento entre el 4 y el 13 de julio, sí cumplirá la proporción estimada en la edición anterior, mientras que el segundo, que se celebrará del 16 al 25 de julio, mezclará menores con el euskera como idioma materno y los que no.
La inscripción para la segunda edición de Mingaina dantzan está abierta hasta el 27 de abril y se puede realizar a través de la página web www.mingainadantzan.eus.
estrategias de éxito Las herramientas que funcionaron durante el campamento del verano pasado serán puestas a disposición de monitores, instructores y otras colonias en un documento que el Gobierno Vasco ha elaborado y entregará a cada entidad.
El educador de Ebete nombró durante la presentación algunas de las estrategias que se incluirán, y adelantó que muchas de ellas se volverán a poner en marcha incidiendo más en ellas. “Se crearon una serie de comportamientos para que los niños tuvieran que utilizar el euskera, como por ejemplo en actividades, que funcionaron muy bien”, aseguró Eizmendi.
Asimismo, se pusieron en marcha las dinámicas conocidas como Eusle, mediante las cuales varios de los chavales tienen en el encargo de utilizar y mantener el euskera en la comunicación interna del grupo.
Por último, las redes sociales jugaron un papel importante en el campamento, con una persona encargada de grabar y generar contenido en euskera en ellas. “El objetivo era impulsar los contenidos en euskera de los niños también en sus cuentas”, explicó el educador, al tiempo que añadía que este año se aumentarán las dinámicas para potenciar esta herramienta.
El papel del monitor en euskera Eizmendi también destacó que tras la estancia del año pasado se han obtenido materiales “sobre cómo tiene que actuar un monitor para fomentar el uso de euskera en momentos de ocio” que serán publicados en Internet para que puedan ser válidos para otras colonias.
En este sentido, también se ha elaborado documentos sobre las dinámicas “Eusle”, en las que un integrante del grupo se encarga de seguir utilizando el euskera en ciertos periodos de tiempo o situaciones.
“Partiendo de entornos euskaldunes y no euskaldunes, investigamos y probamos para normalizar el euskera. Ha sido una experiencia muy positiva, que responde a un objetivo final de llegar a todos los puntos, centros y actividades de tiempo libre de Euskadi”, finalizó Labaka.