Gasteiz - La mayoría sindical en la enseñanza ha aplazado la semana de huelga del profesorado convocada del 23 al 27 de abril en la escuela pública, a la espera de la propuesta que el Gobierno Vasco presente en la mesa de negociación prevista para el próximo miércoles. No obstante, Steilas, LAB y ELA advirtieron de que si en la Mesa de Docentes de ese día no ofrece medidas que satisfagan sus peticiones, “el Gobierno nos obligará a proseguir en mayo con las movilizaciones y las huelgas”.
Con este gesto, los sindicatos dejan la pelota del conflicto en el tejado del Departamento de Educación, que a lo largo de los últimos meses ha planteado ya varias ofertas con medidas que mejoran las condiciones del colectivo. Unas propuestas que estas centrales siguen considerando como “insuficientes”.
Además de la convocatoria de una OPE de 1.511 plazas para este año y un total de 5.000 plazas hasta 2020, el Gabinete que dirige Cristina Uriarte también ha ofrecido una reducción de jornada de un tercio para los docentes mayores de 60 años y de dos horas lectivas semanales para los profesores mayores de 59 años de Infantil y Primaria. Asimismo, ha propuesto que las sustituciones en Secundaria y Bachillerato pasen a realizarse del quinto al tercer día y que las bajas programadas sean cubiertas desde el primer día en todos los niveles.
También ha propuesto el uso de la doble tutoría en las aulas que acojan al número máximo de alumnos permitido por el ratio y que cuenten con un número determinado de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Y Educación se ha mostrado dispuesto a que el personal interino pueda permanecer en una plaza hasta que esta se cubra definitivamente, así como a que un total de 160 plazas de Secundaria pasen a engrosar la plantilla estructural de docentes. Esto redundaría en la estabilidad de los claustros de los centros y en la situación del personal interino. En su análisis conjunto, las tres centrales criticaron que el Gobierno Vasco “espere a las fechas previas” a las huelgas para convocar la mesa negociadora, cuando no ha habido encuentros desde el pasado 26 de enero. ELA, LAB y Steilas consideraron que la “voluntad negociadora del Gobierno varía en función de las movilizaciones y huelgas que debe afrontar”, por lo que felicitó al profesorado por forzar la mesa de negociación del miércoles con sus movilizaciones.
Según recordaron, sus demandas pasan por un aumento de la inversión en educación del 3,5 al 6 % del PIB, incremento de las plantillas en 1.800 docentes, reducción de la eventualidad del 38 al 6 %, que el ratio de alumnos por aula baje un 10 %, sustituciones desde el primer día de baja, recuperación del salario perdido por los recortes durante la crisis, que no se penalicen las bajas médicas y que se apoye la jubilación de los profesores. Además, la mayoría sindical pide que no se aplique la Lomce, que se suspenda el Plan Heziberri 2020, que se desarrolle un modelo de inmersión en euskera y que los sindicatos y agentes educativos participen en la elaboración de la futura Ley Vasca de Educación.
El Gabinete Uriarte guardó ayer silencio tras la decisión de estas tres fuerzas sindicales de posponer la semana de huelga de docentes planteada después de la mesa negociadora, donde los últimos meses se han producido avances significativos, como el cierre del convenio en las haurreskolas merced al apoyo que LAB dio a la oferta planteada por el Gobierno vasco. También se ha dado carpetazo al conflicto entre el personal de limpieza y cocina.