vitoria - Prácticamente el cien por cien de los centros educativos han realizado este curso la primera evaluación de sexto de Primaria que introduce el Curriculum Vasco. En concreto, 5.283 estudiantes de 114 colegios -de los 122 seleccionados- han hecho esta prueba diseñada por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISE-IVEI) con el fin de determinar si se alcanzan las competencias necesarias en esta etapa.

La alta participación en esta evaluación muestral diluye el impacto en las aulas de la oposición mostrada a la misma por Bildu, Steilas, ELA, LAB o las ikastolas. Estos colectivos coinciden en defender que la convocatoria de esta evaluación es un ejemplo de “la aplicación de la Lomce” por parte del Gobierno Vasco. Según los datos ofrecidos ayer por el Gabinete que dirige Cristina Uriarte, de los 122 centros seleccionados solo 6 ikastolas y 2 centros públicos han boicoteado una prueba que no tiene consecuencias en el expediente del alumnado y que solo persigue “obtener el perfil de salida del alumnado al final de cada etapa”.

Durante las últimas semanas las redes sociales se habían hecho eco de mensajes de rechazo en algunos centros y agentes educativos a esta nueva evaluación. Han circulado por la red fotografías de aulas vacías en el momento del examen impulsado por el Gobierno Vasco, lo cual hacía prever que el plante adquiriría un alcance más importante del que finalmente ha tenido.

El seguimiento del boicot a la evaluación final de Primaria de este curso ha sido sensiblemente inferior al realizado el año pasado por el 30% de los centros y se sitúa muy lejos del plante generalizado de hace dos cursos. El protagonismo adquirido los últimos años por esta corriente anti-evaluación -coincidiendo con el debate de la Lomce- ha generado inquietud dentro del Departamento de Educación, que por boca de la consejera Uriarte, siempre ha defendido las evaluaciones como pieza clave en el proceso de mejora del sistema.

La titular de Educación reiteró ayer este mismo argumento en el Parlamento Vasco y aseguró que los plantes a las pruebas de evaluación responden a que la información en los centros estaba “contaminada”. Asimismo, Uriarte lamentó que se haya tratado de trasladar a la comunidad educativa vasca que las evaluaciones recogidas en el Plan Heziberri 2020 son un sinónimo reválidas cuando “no es así” puesto que no afectan al expediente del alumnado; solo tienen valor diagnóstico.

No obstante, la oposición expresada hasta ahora por los agentes de la comunidad escolar a las pruebas de final de etapa recogidas en el Currículum Vasco no tiene tanto que ver con el diseño o finalidad misma de la evaluación como elemento de mejora -argumento que comparten con la consejera- por cuanto que ven en ellas la aplicación de la Lomce. Y es que la ley Wert -pendiente aún de su reforma o derogación en el Congreso- introduce estas pruebas como un elemento para comprobar el nivel del alumnado e intentar reducir la disparidad de resultados que se da entre las comunidades autónomas, en consonancia con el espíritu uniformador de la reforma educativa del Partido Popular.

Los agentes vascos entienden que los exámenes que el profesorado realiza a lo largo del curso y las evaluaciones diagnósticas que periódicamente viene haciendo el ISEI-IVEI ya garantizan una foto objetiva del estado de salud del sistema y del nivel de cada uno de los y las alumnas. De cualquier manera, el Departamento de Educación se mantiene firme en su decisión de realizar este curso las dos evaluaciones finales de Primaria y Secundaria de forma muestral para extenderlas a todos los centros el curso que viene y definir ese “perfil de salida” del alumnado.

Los estudiantes de sexto de Primaria culminaron la semana pasada la suya. La prevista para cuarto de la ESO en 138 centros se realizará a finales de mayo. Antes, en abril, este alumnado deberá enfrentarse al famoso y controvertido Informe PISA. Cabe recordar que la última edición de la prueba que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) realiza cada tres años a nivel internacional para medir las competencias básicas del alumnado de 15 años colocó por primera vez a Euskadi por detrás de España.

Habrá prueba oral de euskera. La consejera avanzó ayer que en la evaluación de cuarto de la ESO se medirá la destreza oral en euskera del alumnado. Así lo explicó Uriarte en la Comisión de Educación del Parlamento Vasco, convocada a instancias de EH Bildu, para analizar los datos del informe PIRLS del que se desprende que el alumnado de cuarto de Primaria (9 años) tiene la peor capacidad comprensión lectora del Estado.

En este sentido, Uriarte explicó que el Currículum Vasco plantea pruebas orales tanto en euskera como en inglés, pero que estas últimas no será posible celebrarlas este curso “porque no se han podido hacer las contrataciones”. “Por primera vez, se van a hacer pruebas orales de euskera”, indicó, antes de decir que tendrán lugar en abril en 100 de los 138 centros evaluados, de forma que se obtendrán resultados de 1.000 alumnos.

En 2019 el ISEI-IVEI también llevará a cabo su Evaluación de Diagnóstico en segundo de la ESO y cuarto de Primaria que tendrán carcater censal. Para afinar dicha evaluación, el ISEI-IVEI ha realizado este trimestre sendas pruebas piloto en 80 centros, en las que han participado 11.419. Según señaló ayer el Departamento de Educación, el cien por cien de los centros y estudiantes convocados se han sometido a estas pruebas.