BILBAO - Las familias Canales y Manzanares, conocidas como los Pichis, negaron ayer su relación con el doble crimen de Otxarkoaga en el que falleció un matrimonio de octogenarios, y exigieron una petición de perdón por el “daño” causado. En una rueda de prensa en las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao, el portavoz de las familias y representante de SOS Racismo Alava Fede García, condenó el crimen que calificó de “execrable, inhumano, injusto e irracional”.

No fueron las únicas protestas de estas familias. También arremetieron contra el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, por sus declaraciones de estos días en las que ha insistido en que “quien la hace la paga”. Para García “podrían interpretarse como un sucedáneo de la ilegal práctica de la ley de Talión”. “Le animamos a ser prudente”, añadió.

María Luisa Cortés, una de las integrantes de estas familias residentes en el barrio de Ollerías denunció “discriminación”. “No tenemos nada que ver con este suceso que ha pasado ahora”, censuró.

Y criticó que se haya difundido su supuesta relación “por todas las radios, por todos los periódicos, por toda la televisión”. “Nosotros no tenemos nada que ver con esos asesinatos, queremos que nos pidan perdón por el daño que nos han hecho”, exigió.

Según afirmó, “los más jóvenes de la familia llevan mal las acusaciones porque no son ellos. Mi familia, mis nietos, mis hijos, lo llevan todos muy mal. Ayer no sé cómo no me entró un ataque de nervios”, señaló.

La matriarca de los gitanos afirmó que “cada vez que se produce algún hecho delictivo cometido por alguna persona de etnia gitana, se utilizan imágenes de nuestras familias”, por lo que denunció las “incriminaciones” que, según dijo, son “falsas”. A su juicio, están sufriendo un “acoso y un daño” injusto. “Nosotros de estos asesinatos no tenemos culpa. De mi gente no ha sido ninguno”.

Por su parte, Fede García dijo que el crimen “no ha de dejar indiferente a nadie. Entiendo y comparto las tensiones lógicas que provoca en el entramado social del barrio y, por extensión, en la ciudad”. “Somos también vecinos del mismo barrio y de la misma ciudad”, indicó. Las familias Canales Cortés y Manzanares Cortés han condenado los crímenes, pero también “los intentos de linchamiento mediático”.- O.Sáez