BILBAO. En un comunicado, la asociación ha señalado que las personas interesadas pueden llamar al teléfono 605709019 o 22, o bien contactar a través del correo bikarte@yahoo.es. La nueva web, "con un diseño más moderno", recoge testimonios de familias que ya acogen y toda la información sobre este programa solidario.
El verano pasado, un total de 68 niños y niñas de Rusia y Bielorrusia se beneficiaron del programa de acogida en familias del País Vasco, mientras que durante las pasadas navidades han sido 44 los que han participado en el programa.
"La estancia entre nosotros permite a la mayoría rebajar sus niveles corporales de radiación nuclear por debajo de los niveles de riesgo. Además se benefician del cariño de una familia, alimentación más completa y una mejora en su crecimiento personal", han subrayado desde Bikarte.
La asociación benéfica ha señalado que las familias que ya han acogido califican, en general, la experiencia como "positiva y enriquecedora". "La mayoría repite el acogimiento año tras año hasta la mayoría de edad del menor y establece un vínculo permanente de cariño", ha agregado.
EXPOSICION PARA SENSIBILIZAR
Con el fin de sensibilizar a la población sobre la situación de la infancia desfavorecida en Bielorrusia y la necesidad de la acogida, Bikarte, en colaboración con el fotógrafo Iñaki Izquierdo, ha creado una exposición itinerante que ha comenzado su recorrido en Amorebieta. Con ello se pretende también animar a que nuevas familias de Euskadi acojan a menores de forma temporal en verano o Navidad para mejorar su salud y crecimiento personal.
Bikarte cumplió el año pasado su XX aniversario. En este tiempo ha llevado adelante más de 2.500 acogimientos en el que han participado cerca de un millar de familias. Con ese motivo familias, menores y miembros de la junta directiva fueron recibidos recientemente en Vitoria por el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Durante ese acto, Urkullu reconoció la labor de "toda la gente voluntaria que realiza una actividad extraordinaria de forma muy eficaz y continuada, no solamente en el acogimiento a los niños y niñas, sino también en la implicación de búsqueda de recursos para paliar las situaciones que el entorno de Chernobil provoca todavía hoy."