Bermeo -El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España ha aprobado una orden en la que se regula la pesca de atún de aleta amarilla-yellowfin en aguas del Océano Índico mediante el establecimiento de un sistema de limitación del volumen individual de capturas por buque en función de sus características técnicas. Esta orden afecta de manera directa a los catorce buques atuneros congeladores vascos que faenan en aquellas aguas enarbolando pabellón español. “Para evitar que en 2018 se repita un cierre prematuro de la pesquería, garantizar la sostenibilidad del recurso y permitir al mismo tiempo una adecuada planificación a la flota que opera en este caladero se considera necesario establecer un límite de capturas de aplicación exclusiva en la campaña 2018” argumenta el Ministerio español. Se trata de la primera ocasión en la que se aplica una medida excepcional de estas características desde que la flota vasca comenzó a explotar el caladero hace unos treinta años. Estas medidas se aplicarán únicamente hasta el 31 de diciembre del 2018 y las capturas de 2017 y 2018 no serán tenidas en cuenta en una posible futura regulación de acceso mediante el reparto de posibilidades de pesca.

La Comisión del Atún para el Océano Índico (IOTC) en su reunión anual de 2016 acordó un paquete de medidas en el marco de un plan de recuperación del stock de atún rabil-yellowfin ante las recomendaciones del comité científico que apuntaban a una sobreexplotación del recurso. Así, la Comisión decidió finalmente reducir en un 15% las capturas de esta especie adoptando como referencia el volumen de atún capturado en el 2014, un total de 408.000 toneladas.

Las posibilidades de pesca para la flota atunera de pabellón español quedaron establecidas en 45.682 toneladas para 2017. A principios del mes de octubre pasado la Secretaría General de Pesca del Ministerio anunció el “cierre precautorio” de la pesquería del atún rabil de aleta amarilla “a la vista de los datos actuales de capturas que alcanzan un 82% del total de la cuota de la flota española para 2017”.

El Ministerio “en aras de favorecer el principio de autogestión” solicitó a los representantes de la flota atunera la consecución de un acuerdo para limitar sus capturas que permitiera alcanzar el final de año sin suspender la actividad pesquera. Finalmente, sin embargo, los atuneros de bandera española se vieron obligados a amarrar en puerto a las 00.00 horas del 5 de noviembre tras haber cubierto la cuota de rabil.