PALMA DE MALLORCA - El negocio de las cápsulas de café de un solo uso, que han revolucionado nuestros hogares, podrían ser historia en Baleares dentro de tan solo dos años (2020) ya que el Gobierno autónomo quiere prohibir las dosis de un solo uso que no sean reciclables.

El anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminantes, que todavía no ha entrado en el Parlamento, y que previsiblemente entrará en vigor el 1 de enero del 2020, prohibirá la venta de las cápsulas de café de un solo uso que no estén fabricadas con material compostable, salvo aquellas que estén elaboradas con materiales fácilmente reciclables o que las empresas que las comercializan demuestren que siguen un proceso de recogida y reciclaje tras su uso.

Con esta medida se pretende reducir el impacto de ciertos productos en el medio ambiente y fomentar un uso sostenible, impulsando su reutilización y reciclaje. “Alguna empresa ofrece actualmente el sistema de recogida, pero la gran mayoría de cápsulas no se puede reciclar y cada vez estamos produciendo más residuos innecesarios”, señaló el director general de Educación Ambiental, Calidad y Residuos de Baleares, Sebastiá Sansó.

Además, las cápsulas de café esta medida, también pone su foco de atención en otros productos plásticos que suelen encontrarse en los hogares como los platos y vasos de plástico, las pajitas, las toallitas o los bastoncillos de los oídos.

Asimismo, también estarán vetados en Baleares los mecheros no recargables, las maquinillas de afeitar de un solo uso y los tóneres de impresoras que no sean reutilizables al igual que las bolsas de plástico que tendrán que ser de celulosa en 2020.

Por su parte, el texto incluye una serie de sanciones para garantizar el cumplimiento de todos estos preceptos. Las sanciones que van desde los 300 euros por una infracción muy leve a 1,7 millones de euros en el caso de las muy graves.

“Sabemos que podemos estar en la cuerda floja en algunos artículos, pero nos queremos arriesgar y ser valientes aunque el Gobierno la pueda recurrir”, comentó Sansó, que recuerda que algunos preceptos postulados son pioneros en España pero ya han sido impulsados en otras partes de Europa. Francia ha planteado la prohibición de las vajillas de plástico para dentro de dos años y en Reino Unido algunas grandes superficies se han comprometido a dejar de distribuir los bastoncillos de plástico a la espera de una normativa que los vete.

El anteproyecto de ley está previsto que salga a exposición pública a finales de esta semana para abrirse el periodo de alegaciones un mes después. Después, tendrá que ser sometido al Consejo de Gobierno que dará luz verde para remitirlo al Parlamento Autonómico. El debate y su posterior aprobación llegarán tras el verano, para que las restricciones entren en vigor a partir de 2020 tras un año de adaptación. - DNA