Bilbao - Desde el Nansa (Cantabria) hasta el Bidasoa, las cuencas fluviales se han convertido en un exótico lienzo floral. Hasta 156 especies de plantas ha contabilizado una investigación de la UPV/EHU efectuada por Diego Liendo en el marco de su tesis doctoral. El estudio ha determinado que el grado de invasión está influido por diversas variables: “climáticas [temperatura], ambientales [anchura media del cauce y número de comunidades vegetales] y antrópicas [proporción de suelo urbano alrededor del tramo y distancia al núcleo poblacional más próximo]”.
Del mismo modo, tal y como apunta este investigador del Departamento de Biología Vegetal y Ecología, se ha observado que el grado de invasión es significativamente superior en las cuencas fluviales industrializadas; es decir, existe una mayor invasión de plantas no nativas en cuencas que presentan suelo urbano o industrial en más de un 50% de la longitud del río. Esta circunstancia obedecería a la actividad humana plasmada en el transporte intercontinental y en el comercio internacional, dos factores en alza.
Se ha llevado a cabo, asimismo, un estudio centrado en los dos hábitats predominantes de los ríos cantábricos. En primer lugar los bosques de ribera, aquellos espacios naturales que crecen en la ribera de los ríos; y las llamadas playas fluviales, “depósitos que se crean a lo largo del río y que pueden ser de tipo pedregoso, arenoso o limoso” aclaraba Liendo. En cuanto a estos dos hábitats, se ha observado que en las playas fluviales “el número de especies alóctonas [no nativas] es mucho mayor que en los bosques”.
El fenómeno de las invasiones biológicas -movimiento de especies fuera de sus límites de distribución natural por parte del ser humano y su establecimiento en dichas áreas-, constituye uno de los principales problemas medioambientales a escala global y es un proceso largo en el tiempo, lamentaba. “En prácticamente cualquier ecosistema de cualquier región del mundo existen especies exóticas introducidas con el potencial de establecerse y causar problemas ecológicos y económicos”, apostillaba el investigador del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU. - J. Fernández