Iruñea - El juicio que se sigue en la Audiencia de Nafarroa contra cinco jóvenes andaluces, que se hacen llamar la Manada, por la presunta violación en grupo a una chica madrileña en los sanfermines del año pasado entra hoy en su fase final con la lectura de las conclusiones. Después de nueve sesiones, todas ellas a puerta cerrada para preservar la intimidad de la denunciante y evitar una “indeseada” e “indeseable” exposición de los acusados, la Sección Segunda de la Audiencia ha decidido abrir la sala. El martes está previsto que presenten sus conclusiones las defensas de los cinco acusados, tres letrados que pedirán la absolución de sus clientes por todos los cargos, excepto por el robo del móvil de la joven que ha admitido uno de ellos, un guardia civil que dijo haberlo sustraído por “avaricia”. De hecho, salvo por este robo, el pasado día 22 los cinco se declararon ante el tribunal “inocentes” de los cargos que les imputan, mientras que en las jornadas siguientes sus defensas han asegurado que las relaciones fueron consentidas.

Una versión que no comparte el abogado de la joven, que calificó las imágenes del vídeo de “repugnantes”, ni tampoco los policías que han analizado las imágenes y el sonidos de los vídeos y en sus informes hablan de la “humillación” de la chica, el tono “imperativo” de los procesados, o una actitud “pasiva” por parte de la joven. Esta opinión sería compatible con el “shock” en el que la denunciante dijo haber entrado ante la situación, en la que no opuso resistencia por la superioridad física y numérica de los acusados.

El criterio de los policías encajaría también con la opinión de las técnicas municipales que asistieron a la denunciante en un primer momento, cuando estaba “desconsolada”, y con el estrés postraumático que apreciaron las psicólogas forenses cuando la evaluaron ya en octubre.

También el jueves testificó la policía que tomó declaración a la chica y sostuvo que la joven “sabía” que la estaban grabando pero no lo hizo constar en la denuncia. Este comentario ha creado una controversia entre la partes, ya que mientras la acusación particular le resta importancia y lo atribuye a un error de la agente por el tiempo transcurrido, las defensas de los acusados ven este testimonio como trascendente. - Efe