madrid - El jucio por la presunta violación en grupo sufrida por una joven en los Sanfermines de 2016 ha saltado de los tribunales a las calles y las redes. Diversos colectivos feministas se concentraron ayer frente a la sede del ministerio de justicia en Madrid y también en otras ciudades como Sevilla, de donde proceden los acusados para respaldar a la víctima. Así, durante la concentración, los asistentes corearon frases como, yo si te creo, No estás sola compañera y han alzado pancartas con lemas como Tus fantasías de violación incluyen un juicio, La manada somos nosotras o con el maltrato no hay trato.

El origen de la protesta tiene que ver con las decisiones que ha adoptado el tribunal navarro que enjuicia el caso y que ha aceptado como prueba el informe elaborado por un detective privado para la defensa sobre la vida de víctima, de 20 años de edad, a lo largo de los últimos meses.

Según denuncian en Twitter, entre otras, las cuentas de la Coordinadora Feminista estatal y la Plataforma 7N contra las violencias machistas, “se investiga a la víctima y no al victimario” en un claro ejemplo de la denominada “cultura de la violación” por la que ellas son sistemáticamente cuestionadas mientras ellos encuentran justificación social.

La justicia patriarcal es cómplice de los agresores, dice el cartel que están difundiendo estas cuentas feministas en la red social. “¿Se está juzgando a la víctima o a los violadores? Si denunciamos una agresión nos pueden seguir, fotografiar, meterse en nuestra vida privada, porque para el juez, eso sí vale”, denuncia uno de los mensajes en el mismo espacio lanzado por la Coordinadora Feminista.

Desde los partidos politicos también se sumaron varias voces en en el respaldo a la Víctima. En Unidos Podemos, la portavoz en el Congreso, Rita Maestre, publicó un mensaje en el que asegura que “ser víctima de violencia sexual es algo que te marca durante toda la vida. Juzgar los comportamientos de la víctima solo sirve para perpetuar el machismo”. También desde la secretaria del Área de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, consideró un “insulto” la vigilancia a la joven presuntamente violada en Sanfermines de 2016. En las redes el apoyo también está siendo masivo a través de vídeos y mensajes como el de la escritora Lucía Etxebarría: “Un juez que rechaza pruebas que incriminan a los violadores pero admite pruebas no relevantes, que humillan a la víctima, saltándose el Estatuto de la Víctima y por lo tanto el Derecho #JusticiaPatriarcal”, aseguró. - Efe