GASTEIZ. Retortillo ha presentado este miércoles en el Parlamento Vasco el proyecto de presupuesto de su departamento para 2018, que asciende a 38,3 millones de euros, un 5 por ciento más que el de este año.
En su intervención, el consejero se ha referido al problema de las viviendas turísticas "clandestinas", es decir, aquellas que se destinan a un uso turístico pero que no cumplen con la obligación legal de estar inscritas en el registro de actividades del sector. Un informe encargado por el Parlamento Vasco señala que más de la mitad de las viviendas turísticas de Euskadi no está dada de alta en este listado oficial.
Con el fin de hacer frente a este problema, el consejero ha explicado que su departamento destinará 400.000 euros el próximo año a reforzar la plantilla de inspectores.
Esa partida se utilizará para organizar un equipo de diez personas que, durante un periodo de diez meses, se dedicará de forma específica a investigar las viviendas turísticas "clandestinas". Seis de estas personas serán inspectores, mientras que otras tres realizarán funciones auxiliares y otra será un asesor jurídico.
Además de esta medida, Retortillo ha subrayado la importancia de seguir colaborando con los ayuntamientos para combatir el problema de los pisos turísticos no registrados.