vitoria - “2018 va a ser un año referencial” para Lanbide, que culminará su proceso de renovación y mejora para convertirse en “una herramienta competente para el impulso del empleo y la gestión de la inclusión social”, avanzó ayer la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, al informar en el Parlamento Vasco sobre los presupuestos de su departamento. Con la confianza de que la reforma ya emprendida en el funcionamiento del Servicio Vasco de Empleo y en la regulación de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) mejorará en breve las tareas de inclusión laboral y la gestión de las ayudas sociales, la consejera defendió que Lanbide “está cumpliendo sus objetivos ” y que el descenso de las tasas de desempleo así lo confirman.
Beatriz Artolazabal destacó que los presupuestos de su departamento previstos para 2018 superan, por primera vez, los mil millones de euros -ascienden a 1.005.696.468 euros sin el capítulo de personal- tras crecer un 0,7% -6,5 millones más- respecto a este año. De esa cantidad Lanbide gestionará más de 835 millones, que se destinan fundamentalmente a la inclusión social -492 millones- y a programas de empleo -221,5 millones de euros-. “El proyecto presupuestario que les presento -explicó la consejera a los parlamentarios- incide en cinco objetivos fundamentales de la acción del Gobierno Vasco: empleo y reducción del paro; cohesión y solidaridad social; familia, infancia y personas mayores; Tercer Sector Social y juventud”. Destacó que todas estas acciones “son plenamente coincidentes con la actual política europea en campo de la promoción del empleo y de las políticas sociales”.
Artolazabal informó de que la partida destinada a cubrir las prestaciones de la RGI y la ayuda para vivienda (PCV) no sufre variación y se fija en 491,3 millones de euros, mientras que para las Ayudas de Emergencia Social (AES) hay consignados 27 millones. Respecto a las ayudas sociales que gestiona Lanbide, la consejera aseguró que “a lo largo de los once meses de nuestra gestión, hemos apostado fuerte por la RGI como garantía para que quienes más sufren las consecuencias de la crisis y la carencia de empleos cuenten con un apoyo vital de acceso a los mercados de trabajo. Para ello hemos propuesto una redefinición de objetivos y condiciones y realizamos un control más detallado de la misma”. Aunque la dotación para RGI y PCV se mantiene inalterada, se prevé una revalorización de las prestaciones. “En este ejercicio 2018, con el incremento del IPC en la Renta de Garantía de Ingresos, se garantiza una RGI a todas las personas que la necesitan, para mantener unas condiciones de vida dignas y, además, primar las oportunidades de inserción laboral a quienes se encuentran recibiendo la prestación para evitar situaciones de cronificación”.
La consejera incidió también en algunos servicios como la teleasistencia, en las acciones destinadas a la protección y apoyo de las familias y en la reducción del paro. En este área Artolazabal aseguró que hay una “sólida base” para reducir la tasa de desempleo, con la meta de bajarla desde el 12,3% actual hasta el 10% en 2020. “La evolución de este año nos indica que estamos en el buen camino”, dijo. Para ello, las políticas de empleo contarán con 884 millones de euros a través de programas para empresas y trabajadores que buscan la activación laboral en empleos “estables y de calidad”.
Aumento. Las actuaciones en materia de empleo, a través de Lanbide y la dirección de Juventud, van a dedicar más fondos a políticas activas, pasando de 864,9 millones a 884,3 en 2018.
Lanbide. Dedicará 221,5 millones a programas de empleo, lo que supone un incremento de un 8,5%, dirigidos sobre todo a fomento del empleo (165,8 millones) y servicios a la empresa (44,6 millones). Habrá 11 millones para inserción laboral y Lanbide dedicará 100,9 millones a formación, un 3,5% más que este año.
Plan. A primeros de diciembre está previsto aprobar el nuevo Plan Estratégico de Empleo que incluirá medidas para el mantenimiento y creación de empleo.