PAMPLONA. Luis M.A., un vecino de la localidad navarra de Arazuri de 83 años, ha fallecido esta mañana "sepultado" en su vivienda después de que ésta se haya derrumbado como consecuencia de una explosión.

El suceso ha ocurrido en el número 3 de la calle Santa María pocos minutos antes de las nueve de la mañana, cuando el octogenario se encontraba en la cocina del inmueble. Hasta las 15 horas no ha sido posible rescatar el cuerpo del anciano.

A las 8.56 horas se ha recibido, en el teléfono 112 de SOS Navarra, una llamada en la que se alertaba de una detonación en una casa antigua y en malas condiciones de conservación situada en el casco urbano de la localidad, y que probablemente había una persona, L.M.A, de 83 años, en su interior.

Aunque en la llamada se informaba de un posible incendio, los bomberos del parque de Cordovilla han comprobado al llegar que no había fuego y que la vivienda estaba derruida prácticamente en su totalidad.

Según las informaciones que el Gobierno de Navarra ha facilitado, desde un principio se ha visto que las labores de rescate eran "muy complicadas" por el estado en el que había quedado la casa y también por el lugar en el que se encontraba "sepultado" el hombre.

La víctima, que había sido "localizada" por los bomberos todavía con vida pero "atrapada" entre los escombros, era la única persona que vivía en la casa y la única que el Gobierno sitúa también en la misma en el momento de la "detonación".

Tras el suceso, SOS Navarra ha enviado al lugar a efectivos de bomberos, agentes de la Policía Foral y una ambulancia medicalizada para atender al herido.

De la investigación del suceso se ha hecho cargo la Guardia Civil, que deberá determinar el origen y las causas de la explosión previa al derrumbe de la casa.

Para ello, el Instituto ha movilizado hasta Arazuri a miembros de la Unidad Operativa de la Policía Judicial de la Guardia Civil y también de los GEDEX, su grupo especialista en explosivos.

Testigos han comentado que, en los primeros minutos tras la explosión, los bomberos han podido escuchar gritos del hombre entre los escombros, pero poco después el lugar ha quedado en silencio, lo que ha hecho temer por su vida.

Ha sido entonces, hacia las 11:15 horas, cuando, acompañada por miembros de este cuerpo, ha accedido al interior del inmueble la médico movilizada por SOS Navarra junto al equipo de la ambulancia medicalizada, que ha confirmado el fallecimiento del hombre.

La labores de rescate del cadáver se han prolongado varias horas dado el riesgo de que se registren nuevos derrumbes en la vivienda.

De hecho, en un intento de comenzar a desescombrar se ha hundido parte del tejado, por lo que los bomberos se han tenido que retirar, aunque sí que han podido sacar del interior del edificio dos bombonas de butano.

Maquinaria pesada se encarga de las tareas de desescombro con el fin de rescatar el cuerpo de la víctima, un proceso que se ha completado a las 15:00 horas.

Las mediciones realizadas no han detectado gas butano, y la casa carecía de instalación de gas natural. La detonación ha levantado el tejado, que al volver a caer se ha hundido parcialmente, desplazándose, y ha derribado tabiques interiores de la vivienda. Agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil se han hecho cargo de las investigaciones, y la Policía Foral ha colaborado en el acordonamiento de la zona y regulación del tráfico. La directora de Protección Civil del Gobierno de Navarra, Isabel Anaut, se ha desplazado a Arazuri para recabar información sobre el suceso.

Una vez rescatado, el cuerpo ha sido trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal, donde le será practicada la autopsia.