vitoria - El decreto que está elaborando el Gobierno Vasco para regular las residencias para personas mayores, tanto públicas como privadas, busca “evitar al máximo” la sujeciones físicas y farmacológicas de los usuarios.
Este es uno de los objetivos de esta regulación de cuyo borrador ha informó ayer al Parlamento Vasco la consejera de Empleo y Políticas Sociales del Ejecutivo, Beatriz Artolazabal.
Este decreto regulará los requisitos materiales, funcionales y de personal que deberán reunir todos los centros residenciales para personas mayores, además de establecer las condiciones para su autorización de funcionamiento, acreditación y homologación, independientemente de su titularidad.
El Parlamento Vasco aprobó por unanimidad el pasado mes de febrero instar al Ejecutivo autónomo a actualizar los decretos que regulan las prestaciones y los servicios sociales en materia de ratios de personal y de otras cuestiones relacionadas con la plantilla de los centros de atención a personas dependientes.
Artolazabal explicó que la elaboración del decreto, que tiene abierto hasta finales de este mes el plazo de alegaciones, persigue lograr una “atención centrada en la persona”, para lo cual se hace hincapié en dispensar “unos mínimos que garanticen la calidad asistencial y aboga por un trato próximo y de calidad”.
Asimismo especificó que se pretende un “trato más próximo y cercano”, y evitar las sujeciones, físicas y farmacológicas, con el fin de mantener la autonomía personal y evitar el deterioro del usuario.
Añadió también que la nueva regulación, que sustituirá a la vigente de 1998, pretende garantizar a los usuarios los cuidados y la asistencia personal necesaria para realizar las actividades de la vida diaria manteniendo su autonomía personal y que puedan desarrollar actividades orientadas a entablar relaciones con el entorno comunitario.
Se quiere que estas personas mayores mantengan y amplíen las relaciones con la familia y con otros residentes, y que participen en la vida del centro, “favoreciendo su sensación de seguridad”.
La consejera destacó que mejora las ratios de personal de atención directa con respecto al decreto vigente, entre el 23% y el 44% según grados de dependencia, y que en lo estructural se va a pedir que los centros de nueva creación tengan un 75% de plazas en habitaciones individuales, frente al 25% actual, y que estas sean de mayores dimensiones, al pasar de 10 a 13 metros cuadrados las individuales y de 14 a 19 las dobles.
A preguntas de los grupos, especificó que esto solo se aplicará a las nuevas residencias porque el Gobierno ha elegido ser “prudente” y no dar a estos requisitos un carácter retroactivo, ya que “las consecuencias podrían haber sido peores que los beneficios que se pretenden” en caso de aplicar estos requisitos a las residencias actuales, algunas de las cuales no podrían cumplirlos.
En el decreto se especifican también los requisitos materiales que deben tener las residencias en materia de ubicación, condiciones generales y de habitabilidad, protección y seguridad, accesibilidad, distribución de las estancias, zonas comunes, área sanitaria, vestuarios y aseos para el personal, zona de servicios y requisitos materiales específicos para estancias diurnas. - Efe