MADRID. Según la tasa AROPE --el indicador europeo que mide el riesgo de pobreza y exclusión social--, el número de personas que viven en esta situación en España se ha reducido 0,7 puntos porcentuales pasando del 28,6 por ciento en 2015 al 27,9 por ciento en 2016. Por lo tanto, hay 345.000 personas menos en riesgo de pobreza o exclusión, una evolución que la EAPN-ES ha calificado de "positiva". En la Unión Europea, un 23 por ciento de la población (119 millones de personas) vive en esta situación.

Si bien, el presidente de la EAPN-ES, Carlos Susías, ha advertido de que España aún está lejos de cumplir con la Estrategia Europa 2020, lanzada en 2009, por la que el Gobierno español se comprometió a reducir entre 1,4 y 1,5 millones el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social antes de finalizar 2019.

Para alcanzar esta meta, se requeriría, en primer lugar, volver a los valores anteriores a la crisis, es decir, reducir en dos millones el número de ciudadanos en esta situación y, en segundo lugar, una reducción adicional de 800.000 personas (un total de 2,8 millones).

Para estar en riesgo de pobreza y exclusión social, hay que sufrir uno de los tres factores que tiene en cuenta la tasa AROPE: pobreza, baja intensidad en el empleo o carencia material severa.

Las personas que cumplen con el primero de estos tres indicadores, la pobreza, son aquellos que viven en un hogar con una renta por debajo de 684 euros al mes por unidad de consumo (unos 1.700 euros al mes para una familia integrada por dos adultos y tres niños).

Aquellos que sufren una carencia material severa son los que no pueden disfrutar de una semana de vacaciones o no pueden pagar los recibos de luz, gas o agua, o no tienen televisión en color, lavadora o teléfono. Finalmente, la baja intensidad en el empleo se refiere a aquellos ciudadanos que han trabajado por debajo del 20 por ciento de tu capacidad. Un millón de personas, un 2,1 por ciento de la población, sufre los tres factores que integran el AROPE.

Por otro lado, el estudio también pone de manifiesto que más de 2,9 millones de personas en España, el 6,4 por ciento de la población, vive en situación de pobreza severa, es decir, en hogares cuyo total de ingresos por unidad de consumo es inferior a 342 euros al mes.

TENER HIJOS AUMENTA EL RIESGO DE POBREZA

Además, de los datos se desprende que las personas que viven en hogares con niños tienen más riesgo de pobreza y exclusión social. "Tener hijos es arriesgarse a ser pobres", ha avisado el autor del estudio, Juan Carlos Llano, que también ha advertido de que "existe un nuevo pobre que hace cola en el supermercado".

En concreto, el informe revela que más de la mitad de los hogares monoparentales (53,3 por ciento) con uno o más hijos, y en su mayoría encabezados por mujeres, se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social, una cifra que desciende hasta el 28,5 por ciento en el caso de hogares con dos adultos y niños a cargo.

Por edad, evidencia que las personas adultas jóvenes, de entre 16 y 29 años, tienen la tasa AROPE más alta (37,6 por ciento), seguidas por los niños, con un 31,7 por ciento. Para los mayores, es la más baja, con un 14,4 por ciento, aunque 4,7 millones de mayores reciben pensiones bajo el umbral de la pobreza (menos de 684 euros mensuales).

En cuanto al sexo, el documento pone de relieve que se ha equiparado el nivel de pobreza entre hombres y mujeres, pero no porque ellas hayan mejorado su situación sino porque los primeros han empeorado.

Atendiendo a la nacionalidad, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión descendió del 63,9 al 60,1 por ciento entre 2015 y 2016 en el caso de los extranjeros, y de un 25,5 a un 24,7 por ciento entre los españoles.

La tasa de trabajadores pobres, que no superan el umbral de pobreza a pesar de tener un empleo, ha pasado de 14,8 en 2015 a 14,1 por ciento en 2016. Según ha indicado Susías, tener un puesto de trabajo ya no garantiza no estar en riesgo de pobreza y exclusión ya que los empleos son "inestables y de poca calidad" y "la línea entre el empleo y la inclusión social se quiebra".

Por comunidades autónomas, aquellas con más población en riesgo de pobreza y exclusión social se encuentran en la mitad sur del mapa, siendo las que tienen mayor tasa AROPE: Canarias (44,6 por ciento), la ciudad autónoma de Ceuta (41,9 por ciento) y Andalucía (41,7 por ciento). Mientras, las que tienen menor riesgo de pobreza y exclusión son las de la mitad norte y especialmente: Navarra, con una tasa AROPE del 13 por ciento, el País Vasco, con un 17,6 por ciento, y La Rioja, con un 17,4 por ciento.

Susías también ha manifestado su "preocupación" por lo poco que notan las personas pobres la recuperación económica. "Las personas en situación de pobreza fueron las primeras en notar el impacto de la crisis cuando aún no se reconocía que ésta existía y son las últimas en notar la supuesta recuperación", ha precisado.

La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español propone combinar políticas de protección social y de prevención para erradicar la pobreza porque, según ha recordado Susías, "detrás de estos números hay personas y familias que lo están pasando realmente mal".