La sonda espacial internacional Cassini, que durante los últimos 13 años ha estado orbitando alrededor de Saturno, finalizará hoy su misión, momento en el que esta “veterana” del espacio se desintegrará en la atmósfera del segundo planeta más grande del Sistema Solar. La nave, que entrará en la atmósfera de Saturno en un ángulo de 15 grados -no muy inclinada-, y a una velocidad de 35 kilómetros por segundo, desaparecerá a unos 1.500 kilómetros de distancia de la superficie del planeta tras 20 años de viaje. Pero Cassini trabajará hasta el último aliento, y todos sus instrumentos y su equipo de transmisión estarán conectados hasta el final. Una hora y 14 minutos más tarde, la Tierra recibirá los últimos datos de la misión y la señal desaparecerá.

El motivo de que Cassini termine desintegrada no es casual, explica el científico de la Agencia Espacial Europea (ESA) y responsable del proyecto, Nicolás Altobelli: “Nunca barajamos la posibilidad de salir del sistema porque la gravedad de Saturno es inmensa y la nave no tenía combustible suficiente para escapar de ella, pero, además, había que evitar que cayera sobre la luna helada de Encélado para no contaminarla”.

Durante sus últimos 7 días, la misión internacional Cassini-Hygens, un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana ASI, realizó su último sobrevuelo sobre Titán, una de las 61 lunas de Saturno, para coger un último empuje gravitatorio y llegar al punto en el que finalizará su viaje. Las perturbaciones de gas de la atmósfera de Saturno harán que Cassini pierda su orientación y se precipite al planeta gigante. Los científicos han decidido estrellar la nave antes de que agote su combustible para evitar que colisione por accidente con alguna de sus lunas, lo que podría contaminarlas

Durante este tiempo, Cassini ha hecho una ciencia completamente nueva en la que se ha medido el campo magnético de Saturno y el campo gravitacional del planeta, se ha definido la edad de los anillos a partir de su masa y composición y se ha establecido la composición de la atmósfera. Sin embargo, para Altobelli, lo más importante de estos años de descubrimientos han sido las imágenes inéditas que ha enviado de la Tierra “y que nos han recordado lo pequeños que somos”.

Para Altobelli, los descubrimientos de Cassini son innumerables y sorprendentes. Se diseñó hace más de 20 años, “en ella han participado dos generaciones de científicos”.

En su viaje, Cassini llevó la sonda Huygens hasta Saturno, donde se separó y viajó durante 20 días hasta descender sobre la mayor luna saturniana, Titán, en la que se posó en enero de 2005, convirtiéndose así en la primera sonda espacial que aterrizaba sobre un planeta del Sistema Solar.

Equipada con seis instrumentos, la sonda reveló un sorprendente paisaje, oculto bajo una densa y brumosa atmósfera rica en nitrógeno, con costas, canales fluviales excavados y una actividad hidrológica muy fuerte pero con metano líquido en lugar de agua (las temperaturas de la superficie lunar rondan los -180 grados centígrados). Mientras, Cassini siguió sobrevolando Titán y estudiando todos los aspectos de esta luna, “de la que gracias a la Voyager sólo sabíamos que tenía una atmósfera opaca”, recuerda Altobelli.

Pero Cassini también ha hecho grandes descubrimientos sobre Encélado. En 2015, la sonda espacial realizó un histórico acercamiento a esta luna helada con unos 500 kilómetros de diámetro y descubrió que el satélite tiene una actividad hidrotermal que puede albergar condiciones para la vida, la cuales dependen de fuentes de energía química y o de la luz solar. - DNA