IRUÑEA. A las 21:50 horas de ayer SOS-Navarra solicitó un equipo del GREIM para el rescate de dos montañeros que se habían quedado colgados a ochenta metros de la cima, sin opción de llegar a ella por sí mismos, según informa la Guardia Civil.
A las 5:50 horas de hoy han sido rescatados los montañeros que no presentaban lesiones, aunque uno de ellos ha sido trasladado al centro de salud de Irurtzun con síntomas de agotamiento.
El rescate, en el que han contado con el apoyo de una patrulla de seguridad ciudadana del puesto de Beriain, se ha realizado en condiciones de "casi nula visibilidad" y ha sido considerado de "muy alto riesgo".
La oscuridad ha impedido utilizar el helicóptero para acceder al lugar y proceder a la evacuación, por lo que los componentes del GREIM han tenido que ir en un vehículo terrestre y después caminar hasta la zona de escalada.
Los tres conocían perfectamente esta zona, ya que en anteriores ocasiones han realizado actuaciones allí, según la citada fuente, que añade que eso no resta complicación a la actuación.
Los agentes han tenido que escalar para poder acceder a la cabecera e instalar una línea de socorro primero para poder después descolgarse hasta los montañeros.
Durante el tiempo que ha transcurrido entre el aviso y la llegada al lugar, un miembro del equipo ha contactado por teléfono con los montañeros para tranquilizarlos, ya que, según apuntan, se encontraban muy nerviosos y con temor del llamado "síndrome del arnés" o trauma por suspensión, "una patología relativamente poco conocida pero potencialmente fatal".
Esta, según explican, se da cuando un individuo queda suspendido al vacío, sujeto de la cuerda por su arnés en "posición inerte", es decir, con las extremidades por debajo de la horizontal del tronco.
Como consecuencia de esa postura, se acumulan grandes cantidades de sangre en las extremidades con falta de retorno venoso al corazón, de forma que éste recibe poca sangre para bombear hacia los órganos vitales.
Si esa situación se mantiene y el individuo es incapaz de moverse o se demora el rescate, en pocos minutos puede darse la muerte del accidentado por "shock hipovolémico", al encontrarse la mayor parte del volumen sanguíneo distribuido o secuestrado en las zonas más periféricas.