Bilbao - Las enfermedades dentales pueden constituir un serio problema ya que no solo afectan a la boca, sino que a menudo impactan (o pueden hacerlo), en otras partes del organismo. Por ejemplo, una de cada cuatro personas tiene una caries sin tratar y según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, casi todos los adultos tendrán caries en algún momento. En función de la gravedad de la caries, éstas pueden tratarse con obturaciones (empastes), coronas o endodoncias. Si el daño es demasiado extenso es probable que haya que extraer el diente, porque no se pueda conservar.

En opinión del doctor Manuel Gómez, médico estomatólogo, doctor en Medicina, Cirugía Estética Dental e Implantes, “tener la boca sana contribuye a tener sano el organismo”. Esta máxima es una de las verdades más repetidas por muchos profesionales para alertar de la importancia de mantener una buena salud bucodental para proteger la salud general. Como señala Manuel Gómez, profesor de Odontología de la Universidad del País Vasco, “no hay que olvidar que la boca es el órgano por el que se ingieren los alimentos y por ello es una fuente de patologías, que puede provocar problemas serios e importantes.

Una boca no cuidada adecuadamente puede acarrear infecciones como la gingivitis que es el estadio temprano de la enfermedad de las encías, una infección de los tejidos alrededor del diente causada por la placa dental. Los síntomas son enrojecimiento de las encías, inflamación, sangrado (frecuente o espontáneo) y mal aliento. La periodontitis es la forma avanzada de la enfermedad de las encías, una causa importante de pérdida de dientes en adultos. Solo en España, el 85% de la población entre 35 y 44 años tiene algún problema periodontal, porcentaje que se eleva hasta más del 90% en la población entre 65 y 74 años. - DNA / Foto: DNA