Donostia - El uso del euskera en las calles de la CAV, Nafarroa e Iparralde ha decrecido en los últimos años, del 13,7% registrado en 2006 al 12,6% de 2016. Por Territorios, ha disminuido en Bizkaia (8,8%), Gipuzkoa (31,1%) e Iparralde (5,3%), mientras que en Araba (4,6%) y Nafarroa (6,7%) ha aumentado respecto a anteriores mediciones.

El Clúster de Sociolingüística presentó ayer los resultados de la VII Medición del Uso de las Lenguas en la Calle. Según explicó la directora del estudio, Olatz Altuna, en la investigación se han recolectado datos de 144 municipios y 187.635 conversaciones en las que participaban 515.260 hablantes.

Las conclusiones principales del estudio revelan que el uso del euskera en la calle ha decrecido en los últimos diez años. En 2006 era del 13,7% y en 2016 de 12,6%. Además, en cinco años se ha recogido un menor uso de las lenguas que no son el euskera, el castellano ni el francés: de 3,7% (2011) a 2,7% (2016).

La evolución del uso de las lenguas en las calles de las capitales sigue las mismas tendencias que las de sus respectivos territorios históricos, excepto en el caso de Iruñea, donde el nivel de uso se mantiene desde 1997. En Gasteiz se ha recogido el mayor crecimiento en los últimos 5 años, en Donostia y Bilbao ha disminuido el uso, y en Baiona está a la par del uso del castellano.

Los niños son quienes más utilizan el euskera (18,3%), a los que siguen los jóvenes (12,3%). El siguiente grupo es el de las personas adultas (11,5%), mientras que los mayores son quien menos usan la lengua vasca en la calle (8,1%). Desde 1989 el uso del euskera de niños, jóvenes y adultos ha crecido, y el de la gente mayor ha tenido un decrecimiento constante. Aun así, entre 2006 y 2016 el descenso se ha dado en todos los grupos de edad.

El análisis revela que las mujeres usan más euskera que los hombres en la calle, tendencia que se da en todas las franjas de edad. El mayor nivel de uso se registra en conversaciones conjuntas de niños y adultos (19,3 %), y el nivel de uso más bajo se da entre adultos, sin presencia de niños (8,6 %). - Europa Press