donostia - Peter Fisher, director de Investigaciones del Real Hospital de Londres de Medicina Integrada, el mayor centro público dedicado a los tratamientos alternativos en Europa, se mostró ayer partidario de integrar la homeopatía en el sistema público de salud del Estado español, como ocurre en otros países europeos.

Frente a las iniciativas contra la homeopatía y su cuestionamiento académico y sanitario, Peter Fisher, quien participa en San Sebastián en la I Jornada Sobre Evidencias Científicas en Homeopatía, consideró “conveniente” que esta disciplina esté presente en la sanidad pública de nuestro país, al igual que ocurre en el Reino Unido. “De hecho hay países, como Francia o Alemania, que la han integrado hace mucho tiempo y donde, de hecho, hay muchísimos más médicos homeópatas que en Gran Bretaña”, explicó este experto, conocido por tratar a la familia real británica.

No obstante, Fisher destacó la necesidad de “tener en cuenta”, para esta integración, que los sistemas públicos de cada uno de los países y de las autonomías del Estado español “son distintos”, por lo que será preciso adecuarse a la situación de cada lugar. Este especialista también se decantó por el uso de la homeopatía en combinación y de forma “integrada” con la medicina tradicional, de manera que en cada tratamiento puedan combinarse “los dos tipos de medicamentos” y beneficiarse de “lo mejor de cada uno de estos dos mundos”.

Lamentó en este sentido la muerte de un niño de 7 años recientemente en Italia a causa de una otitis tratada sólo con productos homeopáticos, un caso en el que, en su opinión, “probablemente también habría que haber utilizado antibióticos”. “Estoy a favor de una medicina integrativa que utilice todos los medicamentos que haga falta. Los antibióticos son medicamentos maravillosos cuando se utilizan bien, el problema puede ser su abuso o el mal uso. Yo creo que hay que usarlos adecuadamente”, señaló.

Respecto a la homeopatía como terapia, explicó que se trata de una disciplina que hace una “aproximación global” al paciente para tratar el “conjunto” de las enfermedades que pueda sufrir y no cada una de ellas “por separado”. El experto admitió a este respecto que, aunque “existen ciertos medicamentos homeopáticos que son específicos para una enfermedad” y resultan “eficaces”, en la mayor parte de los casos es preferible “tratar al enfermo -en su globalidad- y no a la enfermedad”. “Eso es lo típico de la homeopatía”, recalcó.

Fisher recordó que en la actualidad los países desarrollados tienen una población cada vez más envejecida, con un problema de “polimedicación y polimorbilidad”, ya que una persona anciana tiene “muchas enfermedades” que son tratadas según el “protocolo” con diferentes medicamentos para cada una de sus dolencias, lo que puede provocar “interacciones” entre ellos, mientras que la homeopatía aborda sus patologías de forma integral y puede evitar este problema.

Fisher reconoció que el aspecto más “controvertido” de la homeopatía es el uso de “altas diluciones” y “ultradiluciones” de principios en agua destilada o alcohol hasta que en ellas “no quedan moléculas de la sustancia de partida” y pueden ser empleadas en los tratamientos. “Las diluciones homeopáticas -añadió- plantean unos grandes interrogantes y unos grandes desafíos, pero la realidad es que hay unos importantes avances” en este sentido. - Efe