gasteiz - Los donantes de sangre vascos urgen el relevo generacional para asegurar las reservas ya que el donante medio está envejeciendo a marchas forzadas y no se incorpora gente joven al mismo ritmo. De hecho, la edad promedio del vasco que cede su sangre de manera altruista se sitúa entre los 44 y los 45 años y solo un 18% tiene menos de 25 años. El grueso, alrededor del 60%, está entre los 30 y los 50 años. A partir de los 60 años el porcentaje vuelve a bajar drásticamente porque hay mayor número de personas con patologías crónicas.
Por esta razón, y con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, celebrado el pasado miércoles, el objetivo principal de las asociaciones de donantes es fidelizar a la población de menor edad. El año pasado se registraron 6.653 nuevos donantes en la CAV. “Es una cifra buena y muy trabajada pero no es suficiente para que se produzca el relevo generacional. Por eso hacemos un llamamiento a la gente joven porque es necesario que done. El porcentaje de menores de 25 años tiene que aumentar porque debemos mantener el espíritu solidario que tradicionalmente hemos mantenido en la comunidad vasca”, remarca Álvaro Larrea, presidente de la Asociación de Donantes de Bizkaia.
Y es que, a pesar de los más de seis mil nuevos donantes, es necesario que se incorpore savia nueva ya que otros 7.000 se jubilan de media cada año por razones de edad o enfermedad. No hay que olvidar que la sangre es un elemento irremplazable y es esencial la generosidad de las personas que entregan parte de la suya para salvar las vidas de otros.
En un periodo normal, sin eventos excepcionales, Euskadi contabiliza entre 400-450 donaciones diarias que cubren las necesidades sanitarias. Pero con el objeto de garantizar la seguridad, las exclusiones ya suponen el 20% del total. Y para conseguir esos cuatro centenares es necesario que acudan 500 personas.
En el otro extremo de la balanza se sitúan los grandes donantes, los que han llegado a las 40 y 50 donaciones, y los donantes de honor, los que han alcanzado las 75 y las 100, homenajeados esta semana.
“Contamos 75 para las mujeres porque ellas solo pueden donar tres veces al año mientras que los hombres pueden donar cuatro. Eso supone estar durante cuarenta años donando de forma ininterrumpida y eso es un mérito extraordinario”, resalta Larrea. No en vano, cien extracciones, han significado 50 litros de sangre que han permitido salvar muchas vidas mientras que las que han realizado 75 han cedido en un gran gesto solidario y altruista 40 litros.
90.000. En Euskadi se contabilizan cada año alrededor de 90.000 donaciones. De ellas, prácticamente la mitad se registran en la geografía vizcaína.
La sangre también tiene fecha de caducidad. Los hematíes se conservan 42 días, las plaquetas 5 y el plasma dura hasta un año.