BILBAO - ¿Se imagina usted estar en un quirófano, tener la tapa del cráneo abierta y estar respondiendo a preguntas? La operación de cerebro con paciente despierto es cada vez más frecuente para extirpar tumores cerebrales, una técnica en plena expansión ya que esta cirugía busca sobretodo evitar posibles secuelas en el área del lenguaje y en las llamadas zonas elocuentes como las del cálculo o la memoria. De eso están hablando estos días en Bilbao un centenar de neurocirujanos de 31 países que participan en la reunión de la Red Europea de Neurocirugía referente en el denominado glioma de bajo grado, un tipo de tumor que provoca trastornos en el lenguaje y en el movimiento, y en el que es habitual el uso de la denominada cirugía de paciente despierto. El glioma constituye aproximadamente la mitad de los tumores detectados en pacientes que se someten a cirugía.

Este procedimiento también se practica de forma cada vez más habitual en la sanidad pública vasca. Así, por ejemplo, solo el hospital de Cruces realizó uno en 2011, subió a dos en 2012, disparó la cifra hasta ocho en 2016 , y en lo que llevamos de año ya realiza un promedio de dos al mes.

“Lo importante es que durante la cirugía podemos evaluar no solo funciones motoras sino funciones cognitivas como el lenguaje, la memoria, el cálculo y aspectos también de la emoción”, explica el doctor Iñigo Pomposo, jefe de Neurocirugía de Cruces y uno de los promotores del evento. A su juicio, “el incremento de estas intervenciones obedece a que esta técnica también permite abordar otras lesiones”. “Afortunadamente no se debe a que haya crecido el número de tumores cerebrales sino a que es útil para otras patologías en ese área”. De hecho, relata el caso de una joven ingeniero de 30 años que sufría una lesión benigna en una zona que provoca problemas para reconocer las letras y con la que se pierde la capacidad de leer. “Sin embargo, esa chica ahora está curada”, subraya el doctor.

El uso creciente de esta técnica hace que la reunión bilbaína cuente con especialistas que practican varias por semana. Y es que en el encuentro participan integrantes de todos los servicios de Neurocirugía de Osakidetza y prestigiosos neurocirujanos de todo el mundo que analizan bajo diferentes prismas todo lo relacionado con el tratamiento y manejo de esta compleja enfermedad.

Además se ha tratado de un encuentro novedoso, con un concepto diferente al de los congresos clásicos. Se ha difundido por las redes en tiempo real y los ponentes no acuden retribuidos por la industria farmacéutica, sino con dinero que se ha conseguido a través de otras vías de financiación.