Pamplona - Kalilu Jammeh (1973, Jirong, Gambia) emigró a Europa para labrarse un futuro mejor, con el sueño de estudiar Historia y Política en Inglaterra y poder ayudar a su familia. Cuando salió de Gambia, no sabía que se iba a encontrar con tantas dificultades en el camino y que iba a ver morir a tanta gente. En 2006, tras lograr el permiso de residencia fundó la ONG Kalilu Jammeh y ahora ha plasmado su historia en el libro El viaje de Kalilu.
¿Cómo era su vida en Gambia?
-Gambia es un país pequeño. El motor de la economía eran las minas de oro y diamantes y esos recursos se terminaron. Ahora intentan vivir de la agricultura, la pesca y el turismo, pero no es suficiente para toda la población. Yo pude terminar los estudios de Secundaria y trabajé en un hotel durante cuatro años.
¿Cuándo decidió emigrar?
-Quería seguir estudiando. Mi sueño era hacer Historia y Política en Inglaterra, poder tener un trabajo mejor y ayudar a mi familia a seguir adelante, ellos siguen en mi país. Y allá no tenía oportunidad. Los emigrantes siempre buscamos hacer algo que en su país no se puede. Buscamos una vida nueva. Aunque tomar la decisión tampoco es fácil. También necesitas dinero para el viaje.
¿Cómo lo consiguió?
-Con lo que había ahorrado y gracias a la ayuda de mi familia y algún amigo.
¿Qué esperaba de Europa? ¿Es cómo lo había imaginado?
-Europa es un continente mucho más desarrollado que África. Todo parecía muy fácil de conseguir. En África vivimos la miseria y viendo Europa en televisión parece la solución a todos nuestros problemas. Además, en nuestro caso, los turistas que llegan a Gambia también muestran otra imagen. Cuando llegas aquí todo es diferente. Yo considero que he tenido suerte, mi vida ha cambiado. Pero la de muchos no, llegan y tampoco trabajan, y si no hay trabajo, no hay nada.
Emprendió el viaje en agosto de 2002 y llegó a Lanzarote el 14 de diciembre de 2003, pero hasta 2006 no le dieron el permiso de residencia. ¿Cómo vivió hasta entonces?
-Viví con unos amigos gambianos en Málaga. Nos ayudamos los unos a los otros. Trabajábamos en lo que podíamos: limpiábamos casas, íbamos al campo... Teníamos que sobrevivir. Luego estuve en Austria e Italia en las mismas condiciones, y en 2005 me instalé en Cataluña y luego obtuve el permiso.
¿Cómo fue el viaje desde Gambia hasta aquí?
-Cuando estás todavía allá, todo se ve muy fácil. Además tienes muchas ganas de cumplir sueños, pero emprendes el camino y no es así. Muchas personas se quedan en el camino, que para mí es lo más duro. De Gambia llegamos a Senegal. Luego a Malí, a Burkina Faso, a Nigeria y, por último, a Libia y Marruecos. Los más duro fue cruzar el desierto. Nunca había visto tantos muertos. Es muy triste. Además de que el hambre, la sed y el cansancio se apodera de nosotros, hay muchas enfermedades y abusos por parte de hombres a mujeres. Hay mucha violencia. Las embarazadas dan a luz y las mafias les quitan a los bebés y los abandonan. Además, nos quedamos sin recursos. Nos detienen y si queremos salir, tenemos que pagar. El viaje en patera es casi lo más fácil, aunque no sea lo que aquí parezca.
¿Se ha arrepentido alguna vez de tomar la decisión de emigrar?
-Las veces que en el camino me pareció que estuve a punto de morir, pensaba si lo que estaba haciendo era necesario. Y el comienzo en Lanzarote y en Málaga también fue complicado. Los emigrantes llegamos, estamos solos y no tenemos ni papeles ni trabajo. Hay mucha gente que nos desprecia por ello. Pero ahora, por lo que he conseguido, no me arrepiento. Además, de vez en cuando puedo viajar a Gambia y, por supuesto, con esta experiencia he aprendido mucho. He crecido y me he fortalecido mucho como persona.
En 2006 fundó la ONG Kalilu Jammeh con el objetivo de erradicar la pobreza extrema en Gambia...
-Sí, y vamos creciendo poco a poco. Intentamos acabar con la miseria del país impulsando y favoreciendo el desarrollo educativo, social y económico de las regiones rurales del área de Upper Baddibu.
Ahora ha presentado su libro ‘El viaje de Kalilu’. En Cataluña ha sido un éxito. ¿Cuál es el objetivo de haberlo escrito?
-Es mi historia y, a la vez, la de muchas personas. Con el libro quiero mostrar cómo es el camino de los emigrantes, desde que salen de sus países hasta que llegan a su destino. Quiero que se conozca que es lo que está pasando, sobre todo, en el desierto, porque es una vergüenza.