GASTEIZ ? El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, afirmó ayer que su Ejecutivo no se ha planteado aprobar un impuesto sobre las bebidas azucaradas similar al de Catalunya “ni por motivos de salud ni por razones fiscales”. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Erkoreka fue preguntado sobre la entrada en vigor este pasado lunes 1 de mayo en Catalunya del impuesto sobre bebidas azucaradas. Erkoreka explicó que le Gobierno Vasco no se ha planteado “hasta la fecha” la implantación de un impuesto sobre bebidas azucaradas “ni por motivos de salud ni por motivos fiscales”.
Según explicó, esta figura impositiva tendría un impacto “muy limitado” en la recaudación, por lo que considera que, desde este punto de vista, “no sería un impuesto relevante o particularmente digno de ser tomado en consideración”.
Desde el punto de vista de la salud, ante la posibilidad de que este gravamen pueda ser disuasorio para el consumo de estas bebidas, el portavoz del Ejecutivo vasco explicó que en Euskadi “no tendría mucha trascendencia” porque el Plan de Lucha contra la Obesidad en el que está trabajando el Gobierno Vasco apunta a que las bebidas azucaradas “no son un factor particularmente grave” en la obesidad entre la población vasca.
Erkoreka informó de que el plan indica que existen “otros productos y sustancias” con un “peso mayor” en el problema de la obesidad en el País vasco. En este sentido, explicó que las bebidas azucaradas sí están teniendo un “efecto importante” en el problema de la obesidad en otras partes del mundo como Iberoamérica o países anglosajones, pero “no suponen un problema de singular gravedad en Euskadi”. “Por tanto, ni por problemas de salud ni por razones fiscales, el Gobierno Vasco ha considerado hasta la fecha un impuesto de estas características”, concluyó.
El ejemplo de Catalunya Por su parte, la portavoz del Govern catalán, Neus Munté, aseguró ayer que no prevén gravar “a corto plazo” otros productos azucarados, como la bollería industrial, porque quieren evaluar el impacto del impuesto que ha aplicado sobre las bebidas azucaradas y estudiar futuras recomendaciones que pueda hacer la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como la evolución de la fiscalidad sanitaria internacional.
Así se manifestó en rueda de prensa posterior al Consell Executiu después de que el secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó, explicara este lunes que el Govern estudia un nuevo impuesto para otro tipo de productos con azúcar añadido, además del de las bebidas, que entró en vigor el lunes.
Según Munté, el impuesto sobre las bebidas azucaradas es consecuencia de recomendaciones de la OMS y de experiencias internacionales “en beneficio de la mejora de la salud de las personas y para combatir la obesidad”.
El impuesto sobre bebidas azucaradas puesto en marcha en Catalunya varía en función del azúcar que contenga el producto y la subida derivada del gravamen debe ser aplicada a los precios finales. Se calcula que con el impuesto hay productos que podrían subir hasta un 50%, al pagar la tasa más alta y tratarse de envases de varios litros. El alza depende de la cantidad de azúcar por litro, y va de los 0,08 euros a los 12 céntimos. ? E.P.