baiona - Tras semanas de negativas y protestas, el Ministerio galo de Agricultura no sacrificará como medida de prevención contra la extensión de la gripe aviar a las más de diez mil aves sanas que se crían en tres granjas de Gabadi, Domintxine y Barkoxe, en Iparralde. Las autoridades decidieron ayer limitarse a reforzar la vigilancia sanitaria en estas explotaciones de la Baja Navarra y Zuberoa, que serán sometidas a controles cada dos semanas.
El sindicato agrario mayoritario en Euskadi norte, Euskal Laborarien Batasuna, aplaudió la decisión y que se haya impuesto “el sentido común”. Desde el comienzo de la crisis de la gripe aviar, ELB denunció que las pequeñas explotaciones han sido victimas de un problema que han creado y extendido las grandes explotaciones que alimentan la industria agroalimentaria. La central calificó la situación de “absurda” ya que desde París se ordenó sacrificar a todas las aves en una serie de comarcas de Aquitania, incluidas las que están sanas. Una medida que, según ELB, podría haber provocado la desaparición definitiva de una raza local de patos, denominada kriaxera.
En las últimas semanas, vecinos, representantes de asociaciones de consumidores y cargos electos de Ipar Euskal Herria impidieron en dos ocasiones que los veterinarios accedieran a las tres granjas para proceder al sacrificio de las aves. Pese a que las protestas eran totalmente pacificas, el pasado viernes agentes antidisturbios no dudaron en cargar contra los congregados en Gabadi utilizando gases lacrimógenos. Los electos vascos presentes en la concentracióin increparon a los policias preguntándoles si esta era su forma de comunicarse con los ciudadanos y con los representantes de la República francesa, mientras Bernadette Prebendé, la dueña del caserío, agradecía la solidaridad mostrada por sus vecinos.
El sindicato criticó, asimismo, las declaraciones de otras dos centrales que afirmaron que impedir el sacrificio de aves habría podido obstaculizar la erradicación total de la gripe aviar. Según ELB, el único objetivo de estos sindicatos es poner en duda y criticar “una acción colectiva ejemplar” que finalmente ha conseguido su objetivo. El portavoz de ELB Panpi Sainte Marie señaló que la movilización de las últimas semanas no se ha limitado a “salvar algunos pollos y patos” sino que ha permitido apoyar un tipo de agricultura y una alimentación de calidad frente a modelos industriales que responden a otros criterios y prioridades.
Un caso a mediados de marzo La gripe aviar que azota todo el suroeste de Francia desde diciembre registró su primer caso en Iparralde a mediados de marzo. La extensión del virus H5N8, todavía más patógeno que el de 2015, obligó a ordenar el sacrificio de miles de aves en Las Landas y la comarca de Bidache, en el norte de Nafarroa Behera. Durante la primera crisis, las indemnizaciones se elevaron a 185 millones de euros y, en esta ocasión, París se prepara para desembolsar una cantidad todavía mayor. Algunos veterinarios de Las Landas han denunciado que tras la primera crisis los productores retomaron su actividad con patos de otras regiones que no se adaptan a nuevos ecosistemas, que se ven debilitados y que no pueden luchar de forma natural contra la aparición de enfermedades altamente patógenas.
El sindicato ELB advirtió de la necesidad de llevar a cabo una profunda reflexión para asegurar el futuro del sector ya que el Gobierno francés no podrá desembolsar cada pocos años cerca de 200 millones de euros para hacer frente a un problema recurrente, provocado y extendido, a su juicio, por las actividades y los transportes que realizan las grandes empresas de cría de animales de consumo.