gasteiz - La patata caliente de las listas de espera volvió a llevarse ayer al Parlamento Vasco, donde la oposición se unió para exigir al Gobierno vasco un plan estratégico para reducir las listas, uno de los motivos de más insatisfacción por parte de la ciudadanía, ya que el año pasado más de 17.300 vascos se mantenían a la cola para una operación. “Con esta propuesta se espera tener una radiografía precisa de las demoras en cirugía, en atención especializada y en las pruebas complementarias. También queremos que se identifiquen la causas y los centros con mayores índices de demora”, puso de manifiesto la proponente de la iniciativa, Laura Garrido, parlamentaria del PP. Hay que recordar que la espera media para intervenciones quirúrgicas en 2016 fue de 50,2 días, aunque Traumatología acumulaba hasta sesenta días. Así, los grupos de la oposición aprobaron, con el rechazo del PNV y PSE-EE, socios que conforman el Gobierno vasco, la iniciativa en la que instan al Departamento de Salud a realizar en cuatro meses un plan de reducción de listas de espera. Este plan debería contemplar las medidas necesarias para mitigar las listas especialmente en aquellos procesos de mayor gravedad para el paciente. No obstante, las proposiciones no de ley no obligan a Lakua a cumplir con los mandatos que se aprueban.

Elkarrekin Podemos, EH-Bilbu y PP se quejaron de que Osakidetza proporcione cifras medias, obviando que para determinadas pruebas u operaciones las listas de espera superan los tiempos de garantía. “Todos conocemos ejemplos en Traumatología de esperas de hasta cinco meses”, expuso Garrido.

El parlamentario Kerman Orbegozo, de EAJ/PNV, reseñó que “nuestra postura siempre será favorable a adoptar medidas que profundicen en la transparencia. La actitud del Gobierno va en esta línea porque ha introducido mejoras continuas en las listas. Y debemos tener en cuenta que ya se cumplen los plazos preceptivos para los casos más graves”. “La metodología y cómo se computen los datos es otro debate. La situación es mejorable pero es positiva y el propio consejero ha reconocido que mejorar las listas de espera es una prioridad de la legislatura”, afirmó.

Juan Luis Uria, de Elkarrekin Podemos, reconoció que se están haciendo esfuerzos pero aseguró que se necesita un plan estratégico a corto plazo para tener más transparencia. “Reivindicamos una gestión descentralizada y personalizada de las listas, que se llame a los pacientes para informarles de su situación porque algunos mayores, por ejemplo, no van a consultar en la carpeta de salud”.

Asimismo denunció que hay listas de espera ocultas. “Hay trampas que se utilizan en los distintos lobbys de Osakidetza para negociar por ejemplo, peonadas. A algunos grupos de poder les interesa tener una lista de espera en el cajón y negociar peonadas, es decir pago por acto quirúrgico. Eso no es de recibo, y está sucediendo. Ocurre con las cataratas y ocurre con otras especialidades. Por eso necesitamos un plan con más transparencia y saber en cada centro y en cada patología cuál es la lista”.

Ante esta denuncia, Orbegozo replicó que “si se tiene conocimiento de estos casos, hay que denunciarlos donde corresponda. En la medida de que estos profesionales son trabajadores públicos no les puede imputar estos delitos”, señaló.