El Juzgado de lo Penal número 1 de Iruñea ha condenado a una vecina de la capital navarra de 44 años a pagar una multa de 6.000 euros como autora de un delito de denuncia falsa por haber denunciado durante las pasadas fiestas de San Fermín a un ciudadano francés por unos supuestos abusos sexuales que se demostraron inexistentes. También deberá indemnizar al agraviado con 9.651 euros por los perjuicios causados, por la pérdida de fama en su localidad de residencia y por el tratamiento médico que necesitó como consecuencia de estos hechos.
IRUÑA. La sentencia, contra la que cabe recurso, considera probado que el 10 de julio de 2016, hacia las 0.15 horas, la acusada acudió a las dependencias de la Policía Municipal de Pamplona, donde denunció que sobre las 23.00 horas del día anterior, mientras se encontraba en el bar Kiosko de la plaza del Castillo de Pamplona, un joven “le había frotado de forma libidinosa el culo” y le había llegado “a tocar la zona genital”. La mujer interpuso la denuncia tras producirse una pelea en el mismo local entre su pareja y amigos y los amigos del denunciado, iniciada por “un motivo no especificado pero en todo caso ajeno a los presuntos tocamientos”.
En su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, la mujer ratificó su denuncia y confirmó que la persona que le había realizado los tocamientos era el ciudadano francés a quien ya había identificado en el mismo lugar de los hechos ante agentes de la Policía Municipal, que procedieron a detenerlo por un supuesto delito de abusos sexuales.
Al conocer la existencia de cámaras de seguridad en el bar Kiosko, un agente solicitó a los responsables del local la entrega de las grabaciones, de cuyo examen se concluye que el hombre detenido no realizó ningún tocamiento a la mujer denunciante y que quien “sí se los había realizado minutos antes había sido su propia pareja, extremo del que la acusada era consciente cuando interpuso la denuncia, dado que un amigo suyo se lo había indicado en el mismo momento de los hechos”.
Como consecuencia de esa denuncia, prosigue la sentencia, el ciudadano francés permaneció dos días detenido en los calabozos de la Policía Municipal de Pamplona, acusado de una supuesta agresión sexual. Dicha detención, así como los motivos, “fueron publicados por la prensa local francesa del lugar de residencia” del denunciado, quien estuvo de baja médica durante diez días, con merma de su nómina en 651 euros.
La magistrada destaca que las cámaras de seguridad del bar corroboran por completo la versión del ciudadano francés, representado por el abogado José Javier Echeverría, y demuestran “hasta qué punto la acusada faltó a la verdad en su denuncia”. Por ello, la condena como autora de un delito de denuncia falsa a una multa de 6.000 euros y a indemnizar con 9.651 euros al agraviado. - J.M./E.C.
La sentencia, contra la que cabe recurso, considera probado que el 10 de julio de 2016, hacia las 0.15 horas, la acusada acudió a las dependencias de la Policía Municipal de Pamplona, donde denunció que sobre las 23.00 horas del día anterior, mientras se encontraba en el bar Kiosko de la plaza del Castillo de Pamplona, un joven “le había frotado de forma libidinosa el culo” y le había llegado “a tocar la zona genital”. La mujer interpuso la denuncia tras producirse una pelea en el mismo local entre su pareja y amigos y los amigos del denunciado, iniciada por “un motivo no especificado pero en todo caso ajeno a los presuntos tocamientos”.
En su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, la mujer ratificó su denuncia y confirmó que la persona que le había realizado los tocamientos era el ciudadano francés a quien ya había identificado en el mismo lugar de los hechos ante agentes de la Policía Municipal, que procedieron a detenerlo por un supuesto delito de abusos sexuales.
Al conocer la existencia de cámaras de seguridad en el bar Kiosko, un agente solicitó a los responsables del local la entrega de las grabaciones, de cuyo examen se concluye que el hombre detenido no realizó ningún tocamiento a la mujer denunciante y que quien “sí se los había realizado minutos antes había sido su propia pareja, extremo del que la acusada era consciente cuando interpuso la denuncia, dado que un amigo suyo se lo había indicado en el mismo momento de los hechos”.
Como consecuencia de esa denuncia, prosigue la sentencia, el ciudadano francés permaneció dos días detenido en los calabozos de la Policía Municipal de Pamplona, acusado de una supuesta agresión sexual. Dicha detención, así como los motivos, “fueron publicados por la prensa local francesa del lugar de residencia” del denunciado, quien estuvo de baja médica durante diez días, con merma de su nómina en 651 euros.
La magistrada destaca que las cámaras de seguridad del bar corroboran por completo la versión del ciudadano francés, representado por el abogado José Javier Echeverría, y demuestran “hasta qué punto la acusada faltó a la verdad en su denuncia”. Por ello, la condena como autora de un delito de denuncia falsa a una multa de 6.000 euros y a indemnizar con 9.651 euros al agraviado