vitoria - Euskadi dedicará uno de cada cinco euros del presupuesto en salud a medicinas, en total 776 millones de euros. En concreto, 494 millones se destinarán a las recetas que se dispensan en los establecimientos farmacéuticos y 282 millones a los tratamientos que se ofrecen en los centros hospitalarios. Esto significa que invertirá este año una media de 2,1 millones de euros al día en fármacos. De forma que el 22% del presupuesto del Departamento de Salud se utilizará, por ejemplo, para la compra de medicamentos oncológicos, antibióticos y fármacos diversos.
Osakidetza cerró 2016 con cerca de 37 millones de recetas y un gasto de 75,3 millones en farmacia comunitaria, que no incluye el desembolso hospitalario, lo que significa un repunte destacado del gasto farmacéutico. Sin embargo, el director de Farmacia del Gobierno Vasco cree que hay que cambiar la óptica de gestión del fármaco. “Venimos de una gestión asociada al producto, al volumen, y tenemos que pasar a una gestión asociada al valor del producto”, matizó Iñaki Betolaza durante la presentación del libro El paciente, la innovación farmacéutica y la aplicación de los esquemas de pago por resultados, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Betolaza subraya la idea de “dejar de ver el fármaco como un gasto y considerarlo como una inversión, demostrando qué resultados aporta a la salud de nuestros pacientes”.
Mientras las nuevas boticas para el tratamiento del cáncer o los antirretrovirales para la hepatitis C tienen un coste altísimo, los medicamentos genéricos se han frenado y no consiguen abaratar la receta farmacéutica. El último informe del Observatorio del Medicamento constata cómo la penetración y crecimiento del mercado de genéricos no es uniforme en todas las comunidades, con una mayor presencia en Andalucía, Castilla y León y País Vasco, con un 45% de implantación, frente por ejemplo al 37% de Navarra. Pero también resalta que se ha paralizado su consumo. “Por eso proponemos medidas que estimulen su crecimiento y mejoren su competitividad. Por ejemplo que el paciente pueda elegir un genérico para pagar menos porque su aportación sería menor que sobre el medicamento de marca”, explica Enrique Granda, presidente del Observatorio del Medicamento.
La patronal del sector ha lanzado esta iniciativa para apoyar la venta de medicamentos genéricos en las farmacias. En ese sentido, plantea la posibilidad de dotar al genérico de un precio inferior a la medicina de marca. Una solución también propuesta desde la Asociación Española de Medicamentos Genéricos, Aeseg. “El hecho de que desde 2011 no exista diferencia de precio entre marcas y genéricos supone una barrera”, señala su director, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda.
Esta reivindicación se produce con motivo del 20 aniversario de los genéricos en España ya que este año se conmemoran dos décadas de la introducción de estos medicamentos. “Después de unos primeros años de crecimiento constante, actualmente el mercado de los genéricos está estancado en cifras que rondan el 40% de penetración, lejos del 60% de otros países. Y nos preocupa porque queda mucho camino por recorrer”, señala Rodríguez de la Cuerda.
Más baratos. El genérico tiene la misma composición que el de marca pero es más barato. En España las patentes para fabricar medicamentos caducan a los 20 años. Después, cualquier laboratorio puede fabricar el producto.
Diferencias con el de marca. El genérico adquiere el nombre de la sustancia que lo compone. Se comercializa una vez que ha sido autorizado por el Ministerio.
La Asociación de Medicamentos Genéricos asegura que estos fármacos han ahorrado cada año de sus dos décadas de vida una media de 1.000 millones de euros.
Los genéricos no han podido, sin embargo, frenar el encarecimiento continuo de los fármacos. Este aumento de los precios se ha producido especialmente entre los más caros (entre 6 y 30 euros)
60%
Los genéricos aportan un ahorro considerable en la factura farmacéutica, reduciendo de forma efectiva el coste de los medicamentos estimado entre un 40 y un 60%.