BARCELONA. Una de cada cuatro familias ya utiliza internet y los dispositivos móviles para educar a sus hijos, aunque la mayoría lo hace sin un criterio adecuado, según Antoni Aguilar, director de la Escuela Pía de Mataró (Barcelona) y experto en tecnología aplicada a la educación.
Aguilar asegura que uno de cada diez abuelos también "han incorporado las tecnologías a su vida y a la de sus nietos porque la ven muy o bastante bien para educar", pero avisa de que "esta incorporación de dispositivos no viene acompañada, en la mayoría de los casos, de herramientas y criterios para su gestión".
Internet, ordenadores, tabletas y teléfonos móviles como herramienta educativa avanzan su implantación como instrumentos pedagógicos en las escuelas significativamente, lo que ha generado un debate entre docentes sobre sus ventajas e inconvenientes.
Actualmente, el 26,4 % de padres y madres de entre 35 y 44 años que utilizan las TIC consideran que internet y los diferentes dispositivos móviles "le sirven mucho o bastante para educar", según datos del CIS.
Una opinión que también comparten el 21,7 % de los padres de 45 a 54 años, configurando en total un colectivo que en España llega a ser una de cada cuatro familias.
Sin embargo, todavía hay una mayoría de adultos, un 36,9 %, que no los considera adecuados.
Aguilar apunta que "estos datos indican que las familias han incorporado, en menor o mayor medida, las tecnologías a su vida y a la de sus hijos", pero advierte de que "esta incorporación de dispositivos no viene acompañada de consejos y guías para poder hacer un uso libre, adecuado y crítico que pueda responder a las necesidades y deseos reales de familias, niños y adolescentes".
"De hecho, en los últimos tiempos, han proliferado guías y tutoriales realizados por parte de las diferentes instituciones que trabajan en torno a los niños y jóvenes y que pretenden ocupar este vacío", ha señalado el docente.
Por su parte, Xavier Serra, jefe de Proyectos de Secundaria en la Escuela Pía Granollers (Barcelona), detalla algunas ventajas educativas de las TIC en el ámbito escolar que las familias ven como positivas, como "el aprendizaje indirecto del inglés asociado a los vídeos, juegos y aplicaciones o aprender herramientas de edición que permiten a muchos niños desarrollar y hacer visible su talento artístico y creativo".
"También ven la posibilidad de desarrollar la inteligencia computacional y programar desde muy pequeños, ser un aliado a la hora de estudiar en casa o ayudar a los hijos a entender los contenidos a partir de la suscripción a varios canales de Youtube de carácter educativo", añade Serra.
Actualmente, según datos del INE 2016, el uso de tecnologías de información para la población infantil (de 10 a 15 años) es, en general, muy elevada.
Internet y, sobre todo, el ordenador, son utilizados de manera mayoritaria en edades anteriores a los 10 años, mientras que la disposición de teléfono móvil se incrementa significativamente a partir de los 10 años, hasta alcanzar el 93,9 % en la población de 15 años.
Según Aguilar, este acceso prematuro a las tecnologías y a las redes sociales ha llevado conflictos en algunas familias.
"Hemos dado a nuestros niños y niñas herramientas muy potentes y les hemos cargado de una gran responsabilidad sin que, en la mayoría de los casos, tengan la capacidad de gestionarla", afirma Aguilar.
El experto cree que el papel de la familia y la escuela, por este orden, es clave para "dotar de espíritu crítico a los jóvenes y acompañarles para poder gestionar conscientemente los peligros y las oportunidades que les dan las nuevas tecnologías.
"¿En qué momento debemos utilizarlas? ¿En qué cantidad? ¿Qué consecuencias tienen nuestras acciones en las redes? Estos y otros son elementos que requieren una profunda reflexión por parte de todos", propone Aguilar.