Vitoria - Las familias dejarán de participar en la elección de la dirección del centro escolar de sus hijos e hijas, según el decreto que prepara el Departamento de Educación. El Consejo Escolar de Euskadi, el máximo órgano de representación de los agentes de la escuela vasca, ha elevado para su consideración al Gobierno Vasco el dictamen del proyecto de decreto sobre el procedimiento de selección del director o directora, con el voto contrario de la Confederación de Padres y Madres (EHIGE) por el que pone de manifiesto su disgusto. El Gabinete de Cristina Uriarte ha modificado la normativa existente para adaptarla a la LOMCE, que concede a la Administración Educativa el poder absoluto a la hora de nombrar al director de un centro.

La fórmula elegida por el Departamento de Educación se ha quedado a medio camino de respetar la letra de la ley Wert y al mismo tiempo permitir que se escuche la voz de la comunidad escolar, cediendo dos de sus tres votos en la Comisión de Selección a sendos directores en activo. Sin embargo, las familias han perdido su silla en dicha Comisión. El propio dictamen preceptivo del Consejo Escolar de Euskadi censura esta ausencia y solicita “que se busquen vías para favorecer la participación de las familias en el proceso de selección del director”. En este sentido el parlamento del sistema educativo vasco recuerda que ya en febrero de 2014, este organismo pidió a Educación que dentro de los márgenes que la ley posibilita “se comprometa a minimizar en todo lo posible los efectos negativos” de la LOMCE.

El Consejo considera que la ley Wert -y en consecuencia el decreto que aprobará próximamente el Gabinete Uriarte- supone una “perdida de peso” del consejo escolar en la selección y que el traspaso de las competencias decisorias desde los consejos escolares a la figura del director “perfila un estilo de dirección individual frente a una gestión más democrática y corresponsable”. Y en esta línea el órgano consultivo del Gobierno Urkullu estima que la nueva norma supone “un claro retroceso en la participación de las familias en la gestión del centro escolar y en la propia calidad del sistema educativo”.

Básicamente, el borrador del decreto modifica los requisitos de las personas aspirantes a cargo y se cambia la composición de la Comisión de Selección. La norma obligará al candidato a tener la certificación de haber superado un curso de formación específica sobre el desarrollo de la función directiva. Este requisito no será obligatorio hasta el 3 de enero de 2019, pero hasta entonces se considerará como mérito y valdrá 5 puntos. También se amplía de 3 a 4 años la duración del mandato de la dirección, que deberá presentar un proyecto de autonomía de centro.

El órgano presidido por Nélida Zaitegi tras coger el testigo dejado por la actual viceconsejera de Educación, Maite Alonso, considera “positiva” la introducción de este último criterio encaminado a profundizar en la autonomía de la gestión de los centros. No obstante observa con reservas la modificación del comité de elección del director.

La nueva norma reduce de dos a uno el número de docentes elegidos por el Claustro y reduce de dos a uno el número de personas elegidas por el consejo escolar del centro y en consecuencia se elimina la exigencia de que al menos una tenga que ser representante del sector de los padres y madres del alumnado. Por otro lado, se incluyen a dos directores en ejercicio designados por el Departamento de Educación que pasarán a ostentar la vicepresidencia de la Comisión de Selección. En la relación de fuerzas, la Administración gana peso -menos de lo que exige la LOMCE- pero las familias pierden por completo su voz, algo que ha molestado a la confederación de AMPAS de la escuela vasca (EHIGE).

Voto negativo En un voto particular al dictamen, EHIGE rechaza este cambio ya que con la aplicación de la LOMCE la representatividad de la comunidad escolar pasa de un 80% a un 40% y las familias pierden el 100% de su participación directa. Por contra, con la modificación del decreto en vigor la Administración educativa pasa de tener una representación del 20% al 60%. “El poder de decisión queda por tanto controlado por la Administración Educativa dejando en minoría y en un segundo plano a la comunidad escolar”, denuncia EHIGE. Las familias de la escuela pública llaman la atención sobre el hecho de que se haya silenciado notablemente a la comunidad escolar cuando el decreto dice expresamente que su objetivo es seleccionar a los candidatos más idóneos profesionalmente y que obtengan el mayor apoyo de la comunidad educativa.

“Si la modificación del decreto deja a la comunidad educativa del centro en minoría con un 40% de representación y otorga la capacidad de decisión a la administración educativa con un 60% de representación, ¿cómo se puede sostener que lo objetivo es seleccionar el candidato que obtengan el mayor apoyo de las comunidad educativa?”, afirman desde EHIGE. Asimismo denuncian que el Gobierno justifique los cambios introducidos en el decreto en vigor para mejorar el procedimiento de elección. Y es que, según los representantes de las familias de la red pública, “se debilita una norma que se asienta en el principio de la corresponsabilidad, para favorecer el control de la administración”.

Desde su punto de vista, “esto no es, de ninguna manera, una mejora porque ignora a la comunidad educativa, motor fundamental del desarrollo y del éxito del centro escolar”. Para EHIGE el nuevo decreto vasco es “ una involución y un reflejo de un pasado ya superado y al que no se debe volver”. Por todo ello y tras recordar que el Consejo Escolar de Euskadi ya ha rechazado en varias ocasiones la LOMCE, EHIGE emite su voto en contra del decreto sobre el procedimiento de selección del director o directora.

Novedades. El Departamento de Educación del Gobierno Vasco reforma el decreto sobre el proceso de selección del director o directora de un centro escolar para ajustar la norma a la LOMCE por el que básicamente se modifican los requisitos de las personas aspirantes y la composición de la Comisión de Selección.

Comisión de Selección. Los candidatos deberán tener un certificado que acredite haber superado un curso sobre función directiva y se amplía de 3 a 4 años la duración del mandato. Y en el juego de fuerzas de la Comisión de Selección, la Administración pasa de un 20% al 60% de la representación, el peso de la comunidad escolar pasa del 80% al 40%, mientras que las familias del alumnado pierden el 100% de su participación.