SEVILLA. De este modo, ha sido poco antes de las 10,00 horas de este martes cuando los buzos de los GEO trasladados a Sevilla desde Guadalajara han retomado la búsqueda del cuerpo de Marta iniciada este lunes, y que se centra en una zona de la dársena del río ubicada entre los puentes de la Barqueta y del Alamillo.

Las tareas de búsqueda, iniciadas después de que el pasado sábado dos botes de la Armada realizaran tareas previas de inspección por el río y localizaran 800 "puntos sensibles", están siendo realizadas por 12 buzos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) procedentes de Guadalajara y que trabajan en turnos de mañana y tarde, a razón de tres parejas de buzos por turno.

La labor previa de la Armada se realizó en dos fases, de modo que, en una primera intervención, el bote hidrográfico perteneciente al buque 'Malaspina' llevó a cabo por la mañana del sábado una batimetría del río --medición del fondo marino-- para elaborar un primer mapa fisiográfico de la zona rastreada, que fue completado con las labores, en segunda instancia, del barco del Instituto Hidrográfico de la Marina 'Escandallo', que consistieron en un segundo registro fisiográfico con sonar de barrido lateral de alta frecuencia.

Este dispositivo estuvo activo desde primera hora de la mañana de este sábado hasta el ocaso, por el hecho de que las intervenciones necesitan realizarse a la luz del día, y con los resultados obtenidos sobre el estado del fondo del río la Armada se desarrolló un informe que fue entregado a la Policía Nacional.

AUTO JUDICIAL

En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el juez ordenó a la Policía Judicial, "con los medios que el Cuerpo Nacional de Policía considere necesarios, la inspección del tramo del río en el que se localizan los focos o puntos de interés" en el informe aportado por el padre de Marta, Antonio del Castillo, "para la búsqueda y localización del cuerpo de la víctima".

El día 1 de diciembre de 2016, el padre de la joven entregó en el Juzgado un nuevo informe que sostiene que el asesino confeso, Miguel Carcaño, podría haber arrojado el cuerpo de la joven a una zona del río Guadalquivir donde no se ha buscado a su hija con anterioridad.

De este modo, y a partir de una información aportada por un ciudadano anónimo, el geofísico Luis Avial --que buscó a Marta en la zona de Majaloba con un georradar-- y un criminólogo han realizado un estudio en la dársena del Guadalquivir para lo que han empleado una especie de sonar o radar submarino de los utilizados para detectar los pecios y cuyos resultados apuntan la posibilidad de que existan restos humanos en la zona.