Ceuta - Un total de 356 inmigrantes subsaharianos consiguieron entrar ayer en Ceuta en un nuevo asalto masivo al vallado fronterizo que separa la ciudad de Marruecos, en el que se produjeron doce heridos, dos de ellos guardias civiles. Con esta última entrada masiva, son más de 800 los inmigrantes que han accedido a Ceuta desde el pasado viernes y el CETI está desbordado con unas 1.400 personas, cuando su capacidad es de 512 plazas

Según fuentes de la Delegación del Gobierno, los hechos se registraron sobre las 03.30 horas de la madrugada por la misma zona del perímetro fronterizo por donde tuvieron lugar las últimas entradas.

El método utilizado por los inmigrantes para acceder a la ciudad fue el mismo que el empleado en los últimos asaltos: rotura de las puertas del vallado fronterizo para acceder a la ciudad en lugar de saltar la doble valla, de seis metros de altura. Los inmigrantes entraron por el entorno de la conocida como Finca de Berrocal y desde ahí huyeron por los montes próximos.

El Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja atendió a los inmigrantes, diez de los cuales fueron trasladados al Hospital Universitario de la ciudad autónoma. El herido más grave fue operado de una lesión en la mano izquierda. Según la Delegación del Gobierno, dos guardias civiles resultaron heridos con golpes en la rodilla y en una muñeca.

El salto a la valla se produjo en una madrugada en la que soplaba un fuerte viento de levante y llovía mucho, tres días después de la última entrada, ocurrida el pasado viernes, en la que consiguieron acceder a Ceuta 498 personas. Las condiciones meteorológicas, según las mismas fuentes, hacen que sea muy difícil controlar tecnológicamente el perímetro fronterizo, ya que las alarmas se activan constantemente por el fuerte viento y es complicado determinar si saltan en algún punto por la actuación de los inmigrantes.

Inicialmente la Cruz Roja atendió a unos 300 inmigrantes y poco después, sobre las cinco de la madrugada, otros 50 subsaharianos, según fuentes militares, llegaron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) por carretera. Dada la intensidad del viento y la lluvia, los inmigrantes tuvieron que ser atendidos dentro del CETI para su identificación. - Efe